Doin' it right (Benedict Cumberbatch Fan Fic)

35.

Heey, este capítulo tiene varias malas palabras. No sé porqué estoy diciéndolo pero... Sólo es un aviso. 😁
Otra cosa, empieza el drama. Espero les guste el capítulo por que me costó mucho escribirlo jajajajajajaj un beso mis amores.
¡Nos vemos el sábado!

xoxo
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-Iré a decirle a mamá que puede venir a conocer a su nieta.- caminó hasta la puerta y se detuvo en seco para volver a mirarme.-¿Esta bien si te presento a mi madre antes de la primera cita?

-No seas ridículo, tráela ya.- ordené después de soltar una carcajada. Benedict me sonrió y se marchó de la habitación mientras yo seguía arrullando a Eloise.

-Oye,- le hablé al bebé.-No soy una madre cantora, no me sé ninguna canción de cuna así que no esperes que te cante para que te duermas, ¿de acuerdo?- Eloise soltó un balbuceo y después cerró los ojos.-Eso es, tu y yo nos vamos a llevar muy bien.

En ese momento se escuchó una detonación a lo lejos, me paralicé completamente agudizando el oído para escuchar más allá. Otra fuerte detonación y después gritos desesperados, por la ventana vi a varios enfermeros y doctores correr desesperados. Coloqué a Eloise en la cuna otra vez y salí al pasillo para ver qué sucedía.

-¡Vuelva adentro!- me ordenó la enfermera de pediatría encargada de los cuneros tomándome por el brazo y obligándome a entrar de nuevo a la habitación.

-¿Qué pasa?- pregunté llena de terror.

-Es una emergencia, un grupo de locos esta disparando por todos lados. Ya llamaron a la policía.

Me horroricé ante la noticia y después me dieron muchos nervios. Afuera estaba mi familia, estaba Benedict, Jake, Lily... comencé a tener por sus vidas y por la de Eloise también.

-¿Qué vamos a hacer?

-Sólo hay que guardar silencio y todo saldrá bien. Estamos en aislamiento- respondió la enfermera tomando las cunas de los bebés y llevándolas hasta un cuarto oculto al fondo de la habitación.

-¿Y eso que significa?- pregunté aterrada tomando la cuna de Eloise con fuerza.

-Que nadie sale, entra o se mueve de aquí.- respondió cortante.-Es mejor quedarse aquí que andar vagando por los pasillos y arriesgar nuestras vidas.- me miró fijamente y asentí lentamente tragando saliva. Tal vez ella tenía razón, era mejor resguardarnos aquí.

Me decidí a ayudarla porque eran muchos bebés recién nacidos. Pero el cuarto era demasiado pequeño y no cabían todos. La enfermera comenzó a llorar de desesperación a medida que los disparos se escuchaban cada vez más cerca.

Me quedé pensando como resolver el problema y entonces recordé que de camino a acá había un armario de blancos, salí corriendo de la habitación y la enfermera comenzó a gritarme. Antes de salir abrí la puerta con sumo cuidado y me fijé que no hubiera nadie en el pasillo, estaba desierto.

Corrí lo más rápido que pude hasta el armario y tomé todas las sábanas y cobijas que pude y regresé sana y salva a la habitación.

-Ayúdame a tender una cama en el piso.- ordené a la enfermera que seguía llorando de preocupación.

Dentro del cuarto oculto, que era donde estaban todos los medicamentos y suplementos médicos, comenzamos a tender las cobijas y sábanas y fuimos colocando a los bebés en orden. La enfermera se quedó sentada en el suelo junto a ellos y yo tomé a Eloise en brazos.

Los disparos cada vez eran más seguidos y fue ahí en donde empecé a temer por la vida de todos, de Edith, las enfermeras, Benedict, Eloise...

-¡Oh, Dios mío!- repetía una y otra vez la enfermera temblando de miedo y balanceandose adelante y atrás.-Vamos a morir.