-Giovanna Evans.- estiré la mano y en seguida la llevó hasta sus labios para besarla.
-Es un placer conocerte Giovanna.- dijo con voz seductora y yo solté una risita.
-El placer es todo mío, Scott.
-¿Qué haces una tarde de viernes, sola en una cafetería?- preguntó con sus intensos ojos marrones.
-Sólo vine a relajarme un momento.- tomé mi taza y le di un traguito a mi café.-Fue un día bastante ajetreado.
-Oh, chica trabajadora, ¿eh? ¿Puedo saber en qué trabajas?- alcé una ceja decidiendo si era prudente o no decirle.
-En una oficina, un bajo puesto en el gobierno. Nada del otro mundo.- dije sonriendo tratando de quitarle importancia.
-Bien, eso es muy bueno. Mi padre es dueño del Grand Hotel así que yo soy parte de los socios.- dijo altaneramente.
-Wow,- logré decir aún asombrada su confesión. Y el sonrió bastante, Sin duda quería presumir.
-¿Harás algo esta noche Giovanna?- se recargó en la silla mirándome fijamente a los ojos.
-En realidad, si. Una pena.- dije poniéndome de pie y Scott me imitó.
-¿Es tu novio?- me abrió la puerta.
-Nope, mi mejor amiga.
-Dejame adivinar, Noche de chicas.- me acercó su brazo para entrelazarlo.
-Así es, es costumbre.- me encogí de hombros y comenzamos a caminar por la calle.
-¿En dónde tienes tu coche? No querrás llegar tarde.
-En realidad no tengo coche, iba a tomar un taxi.
-De ninguna manera, si me permites llevarte no voy a dejar que una hermosura como tú se vaya en taxi.
Sonreí agradecida, era muy mono el tipo pero había algo en él que me resultaba un poco incómodo. Tal vez era su presunción ante su posición económica o la confianza que me estaba tomando en tan sólo pocos minutos. Pero mi vocecita interior se quedó dormida y yo acepté su invitación.
Llegamos a mi edificio, en una maldita limosina, y el chofer abrió la puerta por donde bajó Scott y me ayudó a bajar tendiéndome la mano.
-¿Quieres subir y tomar algo?- le pregunté jugando con las llaves sumamente nerviosa. Sabía que me podría arrepentir de aquello.
-¿No se molestarán tus padres?- tragué saliva con dificultad.
-No están.- dije tratando de sonreír pero sólo logré una mueca y asintió.
Abrí la puerta principal y como no tenemos ascensor tuvimos que subir por las escaleras.
De repente me entró la incomodidad de saber que Scott estaba acostumbrado a otros lujos y yo a comparación no tenía nada.
-¿Seguro que quieres...?-Lo miré a los ojos una vez frente a mi puerta y él asintió lentamente tomándome la barbilla y me besó aprisionada entre la puerta y sus brazos. Le correspondí el beso mientras jugaba con los cabellos de su nuca.
-Abre la puerta.- me dijo en un susurro y me mordí el labio inferior. Me separé de él para recuperar la respiración y por detrás pude ver a Benedict que me veía con desaprobación saliendo de su departamento. Rodé los ojos y abrí la puerta para que entráramos a mi departamento.
-Es bastante cómodo.- dijo paseando la mirada por todo el lugar con una sonrisita de satisfacción.
-Gracias, ponte cómodo. Ya vuelvo.- indiqué dejando las llaves en la mesa del recibidor y me dirigí al cuarto de mis padres que ahora era mío.
Me quité el blazer negro dejando sólo el pantalón de vestir y la camisa blanca, me acomodé el cabello y cambie mis tacones por unos zapatos cómodos.
Regresé a la sala y Scott estaba sentado en el sillón con la pantorrilla sobre su rodilla tamborileado los dedos en el reposabrazos, cuando regresé dibujó una sonrisa que hacia su rostro más hermoso.
-¿Te apetece tomar algo?- ofrecí sonriéndole de vuelta mientras iba a la cocina.- Tengo cerveza, whisky y un poco de tequila.
-No cariño, sólo quiero verte. Ven aquí.- me indicó y yo obedecí nerviosa. Me senté a su lado mirándolo ansiosa.-Eres hermosa Giovanna.- me acarició la mejilla.
-Gracias,- me sonrojé bastante y soltó una dulce carcajada.-Sólo dime Gio.
-Te ves adorable cuando te sonrojas.- me tomó de la mano jugando con mis dedos.
-Me intrigas Scott- solté sincera..
-Quiero hacer las cosas bien contigo Gio. De verdad me interesas.- besó mi mano otra vez.- Me gustaría invitarte a salir algún día.
-A mi me encantaría.- dije envuelta en un sopor debido a su presencia. Me habían nacido las ganas de besarlo salvajemente.
-Bien, te dejo mi tarjeta y espero que me llames.- dijo poniéndose de pie y sacando su tarjeta tendiéndomela.
Me puse de pie aceptándola y lo acompañé hasta la puerta. Cuando la abrí se volvió hacia mi y me miró a los ojos.
-Espero verte pronto Gio.- depositó un suave beso en mis labios y me faltó la respiración un momento.
-De acuerdo.- logré decir en un susurro.
Se despidió de mi y salió de mi departamento, me quedé un momento ahí, viéndolo bajar por las escaleras con una enorme sonrisa y yo también sonreí.
Entonces venía subiendo Benedict con bolsas de comida hacia su departamento y mi sonrisa se escurrió de mi cara.
Me dirigió una mirada asesina con el sueño fruncido y negó repetidas veces.
-¿Ahora que hice?- le pregunté dejando salir un suspiro desesperado.
-¿En serio? ¿Ya traes hombres a tu casa?- preguntó sacando sus llaves.
-Sería más extraño que trajera mujeres. ¿No crees?- soltó un bufido.-¿De cualquier manera que te importa?
-Deberías respetar la casa de tus padres Giovanna.
-De acuerdo, la próxima vez ¿podrías prestarme tu departamento? Sé qué tienes habitaciones de sobra.- entré a mi departamento dando un portazo, después de todo el seguía metiendose en mi vida y a mi seguía molestándome eso.
Me dirigí a mi habitación y mi teléfono sonó. Corrí a atender ya que era el tono de Barb.
-Residencia Evans.- saludé
-Oh, descarada. ¿Estas ocupada?
-Nope, ¿por qué?- sabía que moría por que le contara lo de Scott.
-¿Cómo se llama? ¿Dónde vive? ¿En qué trabaja? Cuéntamelo
-De acuerdo, no sabía que hablaba con la policía.- rodé los ojos y comencé a contarle como había sido mi cita rápida. Empezó a chillar como endemoniada y yo sólo sonreía apartandome el teléfono de la oreja.
-Lo volverás a ver ¿cierto?
-Por supuesto, pero no esta noche. Tengo planes.
-Bien, paso por ti a las 8 ¿de acuerdo?- miré el reloj, tenía dos horas para arreglarme.
-De acuerdo, te veo a las ocho.
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Doin' it right (Benedict Cumberbatch Fan Fic)
FanficGio se enfrenta a una difícil situación en su vida, sus padres mueren en un accidente de coche,su mejor amiga desaparece y su hermano está en una clínica de rehabilitación. Todo empeora cuando se topa al vecino con el que siempre tuvo una mala relac...