Doin' it right (Benedict Cumberbatch Fan Fic)

31.

-Bárbara...- dije con voz temblorosa por la impresión intentando disculparme pero ella me regresó la bofetada.

-Reconozco que mis padres nunca tuvieron el mejor matrimonio de la vida Gio, pero no esperes que te acepte como madrastra.

-¡Joder Bárbara, no soy la amante de tu padre!- grité desesperada con la mano en la mejilla.

-¡No creas que no me di cuenta de las miraditas Giovanna!- me fulminó con la mirada.- ¿Benedict lo sabe?

-¡Claro que lo sabe!- Asintió lentamente buscando su móvil.-¿Cómo puedes pensar así de mi? ¿Y de tu propio padre?

-Es decepcionante Giovanna, creí que eras mi mejor amiga.

-¡Lo soy! Es por eso que no acepté...

-¿Y si no fueras mi amiga lo hubieras aceptado?- me interrumpió mientras se llevaba el móvil a la oreja.

Cerré los ojos sintiéndome terriblemente horrible por lo mal que se había escuchado eso.

-Claro que no Barbs.- las lágrimas se agolparon en mis ojos.-Amo a Benedict como no tienes una idea.

-¿Amor? ¿Qué sabes tu de...? Hola Anthony.- se interrumpió para atender la llamada.-Necesito que vengas por mi ahora... Gracias.- me miró nuevamente con furia en los ojos.-¿Qué sabes del amor si no te amas tu misma?-guardé silencio mirándola con dolor y como no dije nada continuó.-acéptalo linda, antes de mi eras una mierda, si no fuera por mi Benedict jamás se hubiera fijado en ti.

Asentí tragando saliva, saber que Bárbara pensaba así era tan doloroso como desepcionante.

-Que pena que pienses así Bárbara. Sabes que no es verdad.

-Cariño, acéptalo.- se dirigió a su habitación.-Te veías tremenda y Benedict siempre te ignoró hasta ese día, horas después ya estabas en su sofá besuqueandote con él. Y no me arrepiento de eso.- sostuvo la puerta y antes de cerrar me dirigió una mirada cargada de desprecio.- De lo único que me arrepiento es que por mi culpa mi padre cedió ante ti, zorra inmunda.

Dicho eso cerró de un portazo y mi alma se quebró por completo, mi mejor amiga pensaba que yo era una zorra y que había separado a sus padres.

***

Dias después de que Bárbara se marchó, adelantó su partida a América, yo decidí ir hasta la clínica de rehabilitación para hacerle una visita a Jake, hacia mucho no lo veía y apenas hablábamos por teléfono.

Cuando llegué a la clínica, me recibió el Doctor Spencer, llevaba el caso de Jake personalmente y ambos habían logrado un gran avance.

-Giovanna, que gusto tenerte por aquí otra vez.- saludó efusivamente con un apretón de manos.

-Hola doctor, ¿cómo esta?- saludé intentado sonreír, sentía mi vida tan patética que no le encontraba sentido a sonreír.

-Muy bien, pero por favor háblame de tú, seré mayor pero no por mucho supongo.- me sonrió mostrándome sus perfectos dientes aperlados.-Vienes a ver a Jake, ¿cierto?

-En realidad,- tomé asiento en la banca que Spencer me señalaba.- Quisiera ver la posibilidad de adelantar su fecha de salida, se que faltan unos meses pero necesito a alguien a mi lado.- abrí mi chaqueta dejando ver mi abultado vientre, Spencer abrió mucho los ojos y su gesto cambió por completo.

-¡Vaya!, felicidades pero,- tomó mi mano y la palmeó ligeramente.-No está en mi adelantar o no la salida de algún paciente.

Las malditas hormonas prenatales bañaron mis ojos en lágrimas y comencé a rogarle a Spencer que hiciera lo posible.