Doin' it right (Benedict Cumberbatch Fan Fic)

34.

Tres horas después aún estaba con las contracciones y apenas 6 cm de dilatación, yo ya estaba sumamente cansada, las contracciones eran cada cuatro minutos y con cada una de ellas sentía la urgencia de pujar para librarme del dolor, pero sabía que todavía era riesgoso para Eloise. Pero aún así decidí pasar de largo el consejo de Julia, la epidural si bien inhibía el dolor, yo lo que quería era experimentar todo lo que parir a un bebé suponía.
Edith me sugirió caminatas para acelerar el proceso y con la compañía de Benedict todo se hizo más relajado y tranquilo.

-¿Qué hacia Julia Vanderbilt en tu casa?- me preguntó arrastrado mi carrito de suero mientras yo caminaba dificultosamente por los pasillos del hospital.

-Aún intento descubrirlo.- arrugué el ceño intentando recordar la mayoría de la plática.- Me confesó que estuvo enamorada de mi padre pero no sé si tenía algún punto todo eso.

-Mierda.- lo observé extrañada, pocas veces decía una mala palabra y era cuando estaba sumamente cabreado.

-¿Qué? Dijiste "mierda"

-¿Y que tiene de malo?- se encogió de hombros.

-Que tu nunca dices malas palabras.

-Bueno, aprendí de la mejor.- me miró a los ojos y me sonrió tiernamente intenté sonreirle de vuelta pero sólo logré una mueca porque me llegaba otra contracción, recargué mi frente en el pecho de Benedict y él acariciaba mi cabeza dándome ánimos.

-¿Duele mucho?- preguntó inocente y yo asentí con los ojos cerrados y mordiéndome un labio.-No gritas como en las películas y esos programas que ve mi madre por las noches.

Intenté reír pero sólo me concentraba en aguantar el dolor justamente para no soltar un grito desgarrador.

-He soportado peores dolores. ¿Le avisaste a Lily?- dije tras la contracción retomando la lenta caminata.

-Si, ya debe estar afuera.

En la sala de maternidad sólo pedí que estuviera una persona a parte de mi y por supuesto que fue Benedict, a los demás los hicieron quedarse en la sala de espera.

-Ya no puedo más,- dije cansada sintiendo que desfallecía.- Ya no quiero.

-Lo estas haciendo muy bien, vamos de regreso a la habitación.

Tardé más de quince minutos en llegar a la habitación debido a la lentitud con la que avanzaba y las constantes contracciones que sentía.
Cuando llegamos a la habitación, Edith ya estaba esperándonos para la revisión de avance entonces como pude me recosté en la camilla y me obligó a abrir las piernas para el palpeo.

-Vas muy bien Gio.- dijo separándose de mi después de lo que me parecieron horas.-Faltan 2.- hizo el número con los dedos y sonrió animosamente.

-Ya no aguanto Edith.- dije entre jadeos y Benedict tomó mi mano.-¿puedo beber agua?

-No es recomendable pero supongo que unos traguitos no harán ningún mal.

Le pedí a Benedict que me consiguiera un poco de agua y salió apresurado de la habitación, Edith se quedó porque entró una enfermera para empezar a monitorear a Eloise. Todo iba bien.

-John esta afuera, ¿Qué hace aquí?- preguntó Benedict entrando con un vaso de agua y una pajilla. Estaba molesto.

-Ah, ¿no te dije?- estire las manos para tomar el vaso.- Será el padrino de Eloise.

Bebí dos sorbos y después me ataqué de risa al ver su cara de desagrado.

-Estas bromeando. Debes estar bromeando.- me quitó el vaso y se giró para colocarlo en la mesita a lado de la cama.