●CAPITULO TREINTAICUATRO

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Llegue a casa y fui con Isa hacia mi pieza. Cuando entre a mi cuarto, la cama se encontraba vacía.

No había rastro de Tiago, con una pequeña esperanza revisé cada rincón de la casa.

Pero no estaba, decepcionada, me senté con mi pequeña en el sillón.

Mire cada detalle de su rostro, las muecas, sus expresiones, es tan parecida a él.

Tratando de borrar la imágenes de anoche, me levanté a prepararle una mamadera a Isa y un café para mi.

Mientras ponía la pava en el fuego escuche la puerta de la casa abrirse.

Mire aquel chico con mechones rosas casi blancos entrar con facturas a la departamento.

Me quedé estática mirando como se acercaba a Isa con una sonrisa de oreja a oreja. La pequeña tendió sus brazos para que él le hiciera upa.

Ambos eran dos gotas de agua, sus ojitos brillaban al igual que los de Isa.

Suspire ante tal escena, ojalá fuera así todos los días, sentía mi corazón latir tan emocionado y tranquilo... Paz.

- ¿Café?- Me limite a preguntarle, me miró con una sonrisa y asintió.

Prepare la mesa, mientras el jugaba con nuestra hija.

No sé porque me sentía tan nerviosa, es como si fuera una adolescente nuevamente.

Tiago dejó a Isa en la sillita donde ella va a tomar su mamadera, mientras nosotros desayunamos.

- ¿Como dormiste?- Preguntó Taigo, mientras se llevaba la taza a la boca.

- Bien... Muy bien- Dije sonriendo, tratando de no mirarlo a los ojos.

Escuche su risa, que fue una melodía para mis oídos.

- Yo dormí como hace tanto tiempo no lo hacía- Dijo con una expresión de relajo.

Así pasamos el desayuno, entre risas y coqueteo.

(...)

Tiago me abrazaba mientras mirámos una película, sentía sus leves caricias en mi espalda.

- Tengo que sacarme una duda Tiago- Solte de golpe, es algo que hace horas esta en mi cabeza.

- Decime Lex- Dijo mientras le bajaba el volumen a la película.

- Quiero que seas sincero, estamos grandes para los juegos- Dije tratando de pensar bien lo que voy a decir.

- Tenemos una hija, y no podemos meterla en nuestras peleas. A lo que voy es que no puede estar viéndote tres días seguidos y después no verte por un mes- Solte rápidamente, tome aire, bajo la atenta mirada de Tiago.

- ¿Que vamos a hacer con nuestra relación?- Pregunte buscando una respuesta, no me importaba cual sea.

Él se quedo en silencio unos segundos, supongo que buscando alguna respuesta.

- Quiero que estamos juntos, porque te amo- Dijo mientras se acercaba a darme un beso.

Solte un suspiro de alivio, pensé que no volvería a decirme "te amo".

- ¿Y Sasha?- Pregunte entre besos, porque obviamente no me olvidaba de ella.

Puede que ella no sea una buena piba, pero eso no significa que sea justo que Taigo la gorree o le mienta.

Tiene que estar cada cosa en su lugar, así podemos vivir tranquilos.

- Estamos mal hace tiempo, vivimos peleando, esa relación nunca funcionó- Dijo cabizbajo, sabía que había una parte de su corazón que se estaba rompiendo.

Tiago no estaba con ella para darme celos, estaba con ella porque vio algo que le gustó, y se que la quiere.

- Yo quiero que estés seguro Tiago, no te quiero obligar a nada- Dije con el pesar más grande en mi corazón.

- Me gorreo varias veces, y anoche fue una de las tantas veces- Dijo mirando a mis ojos, no veía tristeza pero si decepción. 

- Quiero que sepas que yo te amo, con cada parte de mi cuerpo, con cada pedacito de mi alma- Dije siendo sincera, abriendo mi corazón.

Me dio un beso fogoso, expresando todo su amor, su intensidad.

Me senté encima de él, haciendo movimiento provocando varios suspiros por parte de ambos.

Me saco la remera, y con su ayuda saque la suya. Volví a concentrarme en sus labios, bajando a su cuello dejando besos húmedos.

Él acariciaba todo mi cuerpo con sus manos. Me recostó en el sillón, estaba desabrochando mi pantalón cuando un grito nos asustó.

Me levanté rápidamente buscando mi remera, que estaba tirada en el piso.

Mientras me ponía la remera fui a la pieza, donde una Isa feliz me esperaba en su cuna, con toda la energía para seguir el día.

La saque de la cuna, y la puse en la cama, esta muy despeinada, pero estaba contenta como nunca.

Tiago entró a la pieza, haciendo que Isa se emocionará aún más. Balbuseaba palabras que no llegaba a entender.

Instagram stories.
@Tiagopzk.

Vi la historia que publicó, era Isa con su melenita despeinada

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Vi la historia que publicó, era Isa con su melenita despeinada.

Me sentía completa como nunca, me alegraba estar bien con Tiago, nunca dejo de ser el amor de mi vida.

Estoy segura que todavía tiene que arreglar sus problemas con Sasha.

Deje a Tiago con Isa en la pieza, tenía que darle yogur a mi hija.

Estaba poniendo yogurt en su mamadera cuando sentí la vibración de un celular.

Mire la mesita ratona, donde se encontraba el celular. En la pantalla salía el nombre de "Sasha".

Cuando se cortó la llamada, llegó un mensaje, y tenía más de 7 llamadas perdidas.

Decidí no tocar el teléfono y dirigirme de nuevo a la pieza, donde mi familia me espera.

- Le traje la mema a la princesa más hermosa- Dije entrando a la pieza.

- ¿Y a tu príncipe no le trajiste nada?- Dijo Tiago haciendo pucherito, me acerqué y le mordió el labio inferior.

- No tengo príncipe todavía- Dije sonriendo, y me encantaría tener un hijo, pero muchísimo más adelante.

Tiago me abrazó y me susurró en el oído.

- ¿Querés que lo hagamos?- Pregunto pícaro. Solte una carcajada, y lo mire a los ojos.

- Estas loco mi amor- Le dije entre risas.

Sin duda estaba completamente feliz y con tanta tranquilidad como nunca.

***
Aparezco bueee

No me siento bien últimamente, me siento tan triste y sola, pero entro a leer sus comentarios y me la suben muchísimo.

Me hacen reír demasiado, gracias por todo el amor y el cariño, principalmente por la paciencia.

Lxs amo <3

ojitos tristes - Tiago pzkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora