Dereck Scheneider
Los gritos y jadeos me despiertan en medio de la madrugada. Inmediatamente mi cuerpo reacciona a la defensiva hasta que me percato que de quienes son los fuertes quejidos. «Es Natasha» Tiene una pesadilla al parecer.
— No, no Adrien no. — Se mueve de un lado a otro, su cuerpo esta acelerado y capas de sudor adornan su piel.
Maldigo al oír el nombre del bastardo y más al saber que él es el protagonista de sus peores pesadillas.
— Por favor. — Me desespera ver lo mucho que está sufriendo.
— ¡Sasha! — Agarro sus manos, tratando que pare de moverse y que salga del sueño. — Natasha despierta, nena es solo una pesadilla. — Ella abre los ojos, en los cuales puedo ver el terror.
Tarda unos minutos en volver a la realidad, pero apenas lo logra lo primero que hace es acurrucarse entre mis brazos en busca de protección.
— Dereck. — Me reconoce, su respiración es desordenada.
— Estoy aquí, tranquila solo fue una pesadilla. — La presiono contra mi pecho, y acaricio su cabello tratando de calmarla.
— Sasha, ¿desde cuándo tienes pesadillas? —. Le pregunto. Ella guarda silencio un rato hasta que dice.
— Desde que sucedió. — Maldigo. Esto está mal, está muy mal.
— Me dijiste que estabas bien. — Le digo y aunque no es mi intensión las palabras se escuchan como un reproche.
— Estoy bien, con un trago se me pasara. — Habla mientras trata de soltarse de mis brazos
— No tomarás más. — Advierto con seguridad. — Tendrás que ir al psicólogo. — Le hago saber, sus ojos se abren.
— No.
— Si, y si no lo haces te reportare.
— No puedo recibir terapia con Lucia. — Trata de zafarse, pero soy más listo que ella, al instante busco otra opción.
— Conozco a alguien. Te daré los datos, si no lo haces hablare con el general. — Soy firme en mi posición.
— Está bien.
— Ven acá, trata de volver a dormir. — Ella asiente y se recuesta en mí otra vez.
Al cabo de unos minutos vuelvo a sentir su respiración pesada y agradezco que se haya vuelto a dormir. Pero pasan los minutos y yo soy el que no logra volver a dormir. Lo único que hago es velar su sueño, no vuelve a tener ninguna pesadilla, su respiración es tranquila y duerme relajada.
Veo alrededor de la habitación, visualizo dos botellas vacías de vodka en una esquina de la habitación, sabía que algo no estaba bien con ella. Me siento culpable por no haber venido antes, pero solo traté de darle su espacio.
Imagino lo difícil que ha sido para ella lo que paso, pero no pensé que estuviera sufriendo con pesadillas, mucho menos que estuviera ahogando sus penas en alcohol. ¡Qué estúpido Dereck!
Mis sentimientos por ella todavía no son del todo claro para mí solo sé que me preocupa su bienestar, estos días alejados han sido todo un martirio y no solo por el sexo, no niego lo mucho que extrañaba enterarme en su interior, pero sé que hay otros motivos que todavía no me atrevo a aceptar en voz alta. Hasta ayer que no soporté más que no contestara los malditos últimos mensajes que le deje, tampoco contesto las llamadas que le hice, me preocupé tanto que no supe ni en qué momento termine tocando su puerta con pizza y cerveza.
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Corazón de Hierro
Hành độngNatasha Petrov y Dereck Schneider nunca se han cruzado, aunque pertenezcan a la misma milicia ambos siempre han trabajo en equipos diferentes, pero el destino les juega una mala pasada llevando los así a tener que trabajar juntos para poder derrotar...