Corazón de Hierro

Cap 55-- Decisiones.

Natasha Petrov.
Dos días después.

Siento su mano encima de la mía, pero mantengo mis ojos cerrados para no enfrentarlo. Lo e evitado, pidiendo que no permitan entrar a nadie a la habitación, pero hoy se salió de mis manos, cuando me di cuenta el ya estaba en la habitación, lo primero que se me ocurrió fue fingir que dormía.

No estoy preparada, y creo que nunca lo estaré sé que le estoy negando un derecho que le pertenece, pero lo único que me importa en este momento es la integridad de mis hijos tal vez el nunca me lo perdone, pero podré vivir con eso.

--Perdóname por no haberte encontrado antes. -- Siento que sus palabras me desgarran el corazón, no lo culpo po eso. -- Si hubiese podido llegar antes tal vez nuestro hijo estuviera vivo.--Maldigo, internamente al escucharlo decir esas crudas palabras.

Soy una cobarde, no tengo las agallas para enfrentarme a él y su furia por haberle mentido de esta manera tan cruel soy cobarde, muy cobarde y no me importa, no me importa verme como una perra sin corazón con tal que mis bebés estén bien.

Siento su cabeza caer encima de mi vientre abro un poco mis ojos, alzo mi mano con la intención de tocarlo pero me abstengo dejandola caer, vuelvo a cerrar los ojos para evitar que se dé cuenta que estoy despierta.

Escucho la puerta abrirse, lo siento levantar la cabeza de mi regazo para ver quién es. Escucho la voz de Jhon en la habitación.

-- Hijo. -- Saluda a Dereck. --Me dijeron que pronto le darán la salida a Natasha. -- Anuncia lo que yo ya sabia.

-- Si, solo están esperando que despierte. -- Responde Dereck.

-- Bueno, yo me encargaré de su regreso a Alemania, necesito que tu vuelvas esta misma tarde. El cuartel está hecho un desastre. -- Habla Jhon. Suplico internamente que se vaya, lo necesito lejos de mi.

-- No puedo, ve tu. -- Dice Dereck.

-- Dereck, entiendo lo difícil de la situación, pero ella está bien. -- Jhon trata de convencerlo y yo ruego internamente por que termine aceptando.

-- Necesito hablar con ella. -- Dereck no se da por vencido. Lo peor es que yo no quiero hablar con el y tampoco quiero que siga aquí.

-- Y lo harás, apenas volvamos a Alemania te lo haré saber. Ahora necesito que vuelvas al cuartel, el jet ya está listo. -- Comunica Jhon.

-- ¿Porqué, no vas tú? -- Si el no se va, será muy difícil sacar a los trillizos del hospital.

-- Por que ella es mi responsabilidad, es mi soldado.--Se escusa Jhon.

-- Yo me encargaré de ella. -- Siento como agarra mi mano y la envuelve con la suya, para después sentir sus labios chocar con mi piel. Corrientes eléctricas, recorren todo mi cuerpo con tan solo su tacto y suave beso.

-- No, y es una orden coronel. -- Jhon levanta la voz.

-- General Scheneider permiso para quedarme en su lugar. -- La discusión cada vez se vuelve más acalorada.

-- No, no sigas hijo. Tu mismo lo dijiste, yo soy el general, ella es mi soldado. ¡Mi responsabilidad!.--Finaliza Jhon con voz cansada. Siento a Dereck soltar mi mano y lo agradezco, cada vez se me hacía más difícil fingir estar dormida.

-- ¡Con un demonio!. -- Grita Furioso Dereck. Siento las yemas de sus dedos en mis mejillas y un segundo después un beso en mi frente.

-- El jet te está esperando, vete. -- Ordena su padre. Siento como Dereck se aleja de mi y unos segundo después el portazo se escucha, dándome la señal de abrir los ojos.