Corazón de Hierro

Cap 50-- Control

4 meses después.
Mónica Rojas.

Cansada, estoy cansada. Necesito dormir, veo la grabación de seguridad reproducirse en modo rápido buscando algún indicio que me de una pista. Una pista del soplón de mierda. ¡Maldigo!

Llevo semanas viendo todas las grabaciones del cuartel, e visto cosas muy interesantes que nunca me imaginé, cómo por ejemplo la mojigata de mi amiga metiéndose en el cuarto de Williams, es increíble. Después ella se regocija diciendo que yo soy la sucia, por acostarme con dos hombres diferentes o con los dos al mismo tiempo.

¡Increíble!

También e visto a Sasha y el coronel teniendo sexo desenfreno en todas partes del cuartel, las oficinas, los baños, salas de entrenamiento, etc. Sonrió negando, mi amiga si que sabe divertirse.

Un segundo de estarme riendo pasó a estar triste, una lágrima rueda por mi mejilla al recordarla, siete malditos meses, sin verla, sin saber nada de ella.

Hemos estado tan cerca y a la vez tan lejos. Italia, tan solo si hubiésemos llegado unas horas antes, pero ese hijo de puta una vez más se nos adelantó. Estoy segura que el maldito soplón le aviso, pero te voy a encontrar así tenga que seguir durmiendo en este pequeño cuarto todos los días.

Lo único que me consuela es saber que ella está viva, por un momento llegué a pensar que Lerman había cumplido su amenaza de matarla por no haberle devuelto a Irina.

Pero sólo me bastó con entrar a la habitación de esa mansión para saber que ella había estado ahí, la ropa, el baño, la cama tenía su aroma impregnado. Hasta la manera que todo estaba organizado me decía que Sasha estaba en ese lugar.

Y aunque no logramos llegar a tiempo por ella, la felicidad que sentí de saber que mi mejor amiga está viva me lleno y la esperanza volvió.

Llevó las manos a mi cabello con cansancio, meto las yemas de mis dedos entre las hebras de mi pelo, hasta llegar a el cráneo, empiezo a dar pequeños masajes tratando de desestresarme un poco.

El escuadrón a tenido golpe tras golpe, la muerte de Amanda, el secuestro de Natasha, la traición de James, la muerte de Sebastián, la investigación en contra del coronel por la muerte de Ferrer, lo único que a salido bien es que Dereck salió limpio de eso, lo último que supe fue que la conclusión del atentado, fue al parecer un ajuste de cuenta con la mafia.

Es extraño no creo que Sebastián anduviera involucrado con el narcotráfico, su muerte es un enigma para mí todavía.

La coleta de mi pelo se desarma y la quito, haciendo que el cabello caiga sobre mi cara. Escucho el sonido de la puerta abriéndose, quito el modo rápido de las cámaras y me volteo. Sonrío es Fred.

-- Hola guapo. -- Saludo, coqueta.

-- Te traje comida. -- Alza las bolsas que trae en las manos.

-- Gracias, ven acá. -- Alzo mi mano y lo llamo con mis dedos. El camina obediente hacia mi y sonrio.

Me encanta que sea tan sumiso, acata cada una de mis órdenes al pie de la letra y eso me prende.

Deja las bolsas de comida a un lado de la mesa, se coloca al frente mío y se agacha a mi altura, con rapidez llevo mis manos a ambos lados de sus mejillas y lo jalo hacia mi. Doy un suave beso en sus labios, saboreando su sabor, muerdo su labio inferior y lo jalo, terminando el beso.

--¿Dónde estabas? -- Pregunto dando la vuelta a la silla en busca de la comida que me trajo.

-- El coronel nos hizo un entrenamiento intensivo. -- Se deja caer en la silla de al lado con cansancio.