Dereck Scheneider
-- ¿Estas bien? -- Pregunto nervioso. Llegando a las escaleras con ella en brazos.
-- Tu cómo crees que estoy. Un bebé está apunto de salir por mi vagina-- Chilla.
-- Perdón, estoy nervioso. -- Tartamudeo.
-- La que va a parir soy yo, no tú animal. -- Se agarra la barriga y en su rostro se refleja el dolor.
A los pies de las escaleras se encuentran todos los demás del escuadrón, reparó en sus rostros, nos ven como si un tercer ojos nos haya salido en la cara. Estoy seguro que esa misma cara puse yo, o sigo teniendo.
La verdad todavía no lo proceso, aunque la tengo en brazos y estoy rozando mis dedos en su gran barriga. No logro creérmelo del todo. Ella de verdad está embarazada, voy a hacer padre.
Logro bajar hasta el último escalón, suspiro aliviado, en que momento ella pasó de pesar como una pluma a pesar cinco toneladas.
¡Está embarazada!.
¡Está embarazada!.
¡Está embarazada!.
Me repito una y otra vez. Tratando de creérmelo. Natasha se sigue quejando en mis brazos.
-- ¡El helicóptero!. -- Pido.
-- Lo llamaré. -- Dice mi padre, se da la vuelta y sale de la casa.
--¿Qué le pasó? -- Murmura Fred viendo su vientre anonadado.
-- Me comí una sandía niño. -- Grita furiosa.--¡Maldición.!-- Chilla sosteniendo su vientre.
-- ¿Cada cuánto son las contracciones coronel?--Pregunta Fred saliendo de su asombro.
-- Cada 20 o 15 minutos. -- La colocó sobre el sofá de la sala. -- NO LO SE... CON UN DEMONIO. -- Grita.
-- Si, nos damos prisa. Llegará a tiempo al hospital.--Dice Fred.
-- ¿Puedo revisar? -- Pregunta cohibido Smith, señalandola.
-- Si, si. -- Responde Natasha. Fred me voltea a ver buscando aprobación.
-- HAZLO. -- Le grita Natasha.
-- Abra las piernas por favor. -- Volteo a ver a todos los demás, y con mi cara les digo todo.
Unos se voltean, otros salen de la casa pero todos acatan mi mandato. Centro mi atención en Natasha, Fred saca su cabeza de entre las piernas de mi mujer y lo agradezco.
-- La dilatación es poca, hay que llevarla rápido al hospital más cercano. -- Me dice.
-- Ya llegó el helicóptero. -- Habla mi padre a mis espaldas, me apresuro a volver a agarrar a Natasha entre brazos.
-- Inhale y exhale despacio coronel. -- Le dice Fred a Natasha, ella asiente con la cabeza.
Camino lo más rápido que puedo con ella en brazos. Salimos a la parte trasera de la casa, el helicóptero ya se encuentra ahí.
Adam se apresura a ayudarme , entre el mi padre y yo logramos subirla.
-- Tranquila. -- Le susurró.
-- Cállate, esto es tu culpa. -- Me grita, respirando pausadamente.
-- Yo de ti, no la molestó. -- Adam coloca su hombro en mi hombro.
El helicóptero sube, empezando a sobrevolar por los aire de Rumanía. Los gritos, jadeos y maldiciones de Natasha es lo único que se oye durante todo el vuelo.
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Corazón de Hierro
AcciónNatasha Petrov y Dereck Schneider nunca se han cruzado, aunque pertenezcan a la misma milicia ambos siempre han trabajo en equipos diferentes, pero el destino les juega una mala pasada llevando los así a tener que trabajar juntos para poder derrotar...