Capítulo 3

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Dereck Schneider

─ ¿Quién eres tú? ¿Dónde está mi subteniente? —. Ordenó saber. Ella me da una mala cara y no me responde. Eso me enoja, soy su superior maldita sea, justo cuando voy a volver a exigir que me respondan. Llega un soldado corriendo hacia nosotros, me voltea a ver y luego le habla a ella.

Coronel Petrov—. Habla cansado, abro mis ojos al escuchar que se refiere a ella como coronel. — El camino a la azotea se encuentra despejado para poder sacarlo. — Dice mientras me voltea a ver. Entonces entiendo que se refiere a mí. 

En realidad, nunca había escuchado de ninguna "Coronel Petrov". La analizo esta seria, en guardia con su fusil en mano. Un movimiento me saca de mis pensamientos, es Irina que se empieza a mover en mis brazos, al fin despertó la bella durmiente. Ya era hora, empezaba a pensar que la había matado.

─ ¿Quién es ella? —. Me pregunta la castaña.

Irina Lerman Contesto sin tabús, sin esperar respuesta de su parte empiezo a caminar hacía la salida. Voy directo para la azotea, como dijo el tipo. 

 Andando tenemos que escoltarlo, hasta que esté a salvo. — Escucho a la coronel ordenar. "Lo que me faltaba que mi papá, me mandara una mujer a cuidarme." Bufo y sigo caminando, Irina no deja de moverse enojada. Le doy una nalgada y eso la hace enojar más.

Ellos me alcanzan el soldado pasa adelante mío cuidando que no haya ninguna escolta de Lerman, ella queda atrás cuidando nuestra espalda. Escucho como la castaña habla por la radio.

— Aquí Petrov, Ya vamos para la azotea con el objetivo ─. Ella suspira y escucho que le contestan.

—Aquí Parker, mi coronel. ¡Estamos llegando! ─. Habla Adam, el hijo de puta si vino. Bufo al saber eso. No entiendo porque él no está al mando de mi extracción, si no esta chica de ojos avellana que se encuentra detrás mío.

No la puedo lograr analizar bien en este momento, pero por lo poco que vi tiene unos muy buenos senos, un tamaño considerable y déjenme decir que he visto y tocado muchos, pero esos en particular se ven muy apetecibles, aún con ese uniforme negro que los tapa muy bien, realmente se me antoja poder tocarlos, pero volviendo a su figura es un poco más baja que yo, curvas muy bien pronunciadas, es delgada, piel tersa y lo que más me atrae de ella son esos ojos que desde que hicieron contacto con los míos no han dejado de verme con frialdad, pero aun así son hermosos.

Una lluvia de disparos, me sacan de mis pensamientos, ya estamos a punto de llegar a la azotea cuando veo como el soldado que iba al frente mío mata a varios guaruras de Lerman que se dirigían hacia nosotros, Irina se empieza a mover, supongo que para tratar de escapar y sus movimientos me impide sacar mi arma, ya que se podría caer está loca, el soldado empieza a pelear con dos hombres a la vez y un tercero corre hacia mí, justo cuando está por llegar, veo un cuerpo pequeño pasar por mi lado disparando directo hacia el tipo, le logro dar en una pierna, pero este sigue dando lucha a pesar de ya estar herido.

Lo que he aprendido en todo este tiempo encubierto, es que todos los hombres de Lerman son muy fieles a él y su familia. 

Justo cuando la chica de ojos avellana sube el cañón dispuesta a volver disparar se queda sin balas, entonces la veo sacar un cuchillo de un costado de su uniforme y empieza a pelear cuerpo a cuerpo con el guarura, ella es rápida su tamaño le ayuda, no tarda nada en clavarle el cuchillo en la garganta, lo saca y lo vuelve a meter dos veces más, sin nada de resentimiento, luego lo tira a un lado, después se va ayudar a su compañero el cual tiene encima a un escolta todavía, le quita al hombre con sus pequeñas manos lo apuñala dos veces en el estómago, luego lo tira a un lado, saca un arma pequeña de su uniforme y con una puntería exacta le da un balazo entre ceja y ceja.

Corazón de HierroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora