Cap 36 -- Selva

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-Dos días después-

Dereck Scheneider

-- Los parejas estarán en los puntos por los que podrían pasar el corderito. --- Hablo hacia todo el escuadrón, menos Natasha. Hoy fui yo quien me adelanté a reunir al escuadron. -- Irán en las siguientes parejas. -- Estuve analizando las parejas como mejor me conviene.

-- Smith y Ferrer estarán a las dos empunto del camino. Parker y Cullen a las once en punto. Y por último Rojas y Brenner se quedan acá vigilando las cámaras, toda información que obtengan nos la dan por las radios. --Doy todas las órdenes tal como lo planee.

-- Como ordene coronel. -- La frase sale al unísono de los miembros del escuadrón.

-- Yo también me quedo en el campamento entonces.--La inigualable voz de Natasha se escucha detrás de mi.

-- No, tu vienes con migo. -- Volteo para verla, mi sonrisa se engancha al ver su mirada de enojo.---Estaremos justo a la una empunto del camino.--Mis planes son claros, ella lleva alrededor de una semana ignorando me y sin querer hablar. Hoy lo haremos quiera o no.

-- Lleven lo necesario, salimos en una hora. -- Sin esperar quejas de nadie camino hacía la cabaña para alistar mi bulto.

-- Scheneider.-- Natasha me alcanza trotando. -- Se tus intenciones. -- Me señala. -- No mezcles lo personal con la misión. -- El enojo se puede ver en su rostro, sus cejas se arrugan y sus mejillas están rojas.

-- No sé de qué hablas Petrov. --- Me hago el desentendido de la situación. -- Alista lo necesario, pasaremos la noche fuera. --- Le hago saber. Paso por su lado dejándola con la palabra en la boca.

-- Imbecil.-- La groseria que sale de su boca la escucho con claridad. Sonrio con burla, ese berrinche también estaba en mis planes.

Entro a la cabaña, donde se encuentra la mitad del escuadrón alistando sus bultos. Procedo a imitarlos llegando a mi bulto, el silencio reina en la cabaña por varios motivos.

Me concentro en meter todo lo necesario en mi bulto, ropa ligera, armas y comida. Siento una mirada ceñida en mi, levanto el mento topandome con Ferrer, lo reto con la mirada y sin poder evitarlo hablo.

-- Se te perdió algo. -- Se que lo estoy provocando pero no me importa.

-- Nada coronel.-- Sus palabras son contra dientes haciendo que mi sonrisa se enganche más.

Puedo ver el enojo en su movimientos, empieza a meter todo en su maleta con prisa, tira con fuerza las raciones en si maleta. La cierra y sin decir nada sale con furia de la cabaña. El novato se apresura y sale corriendo atrás de su compañero. La gran carcajada que sale de la garganta de Adam se escucha por toda la cabaña.

--Si la idea era hacerlo rabiar.-- Golpea mi hombro.--Hermano los has conseguido. --- Mis carcajadas siguen a las de Adam.

-- Tiene que entender su lugar acá. -- Y no solo hablo del escuadrón.

-- O solo quieres dejar en claro que tu mandas. -- No lo puedo negar, Adam me conoce. -- Además está también lo de coronel. -- Niego, no aceptaré eso.

--Callate Adam. -- Me levanto con mi bulto dispuesto a acabar la conversación.

--Cuando aceptara que es mujer te atrapo.-- La media sonrisa en mis labios es inevitable.

-- Es mi mujer, eso no significa que me atrapo. -- Es lo único que digo antes de salir de la cabaña.

-- No seas cobarde.-- El grito de mi mejor amigo se escucha adentro de la cabaña, sonrio negando.

Corazón de HierroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora