Dereck Scheneider
Dos días después.-¡Mía! -- Reclamo tomando su cintura, ella se carcajea y no me responde. Se ve hermosa sonriendo, es una diosa, mi diosa.
Nuestros rostros se encuentran a centímetros de distancia, solo un movimiento para que nuestros labios se fusionen. Pero antes de besarla, me detengo.
-- ¡Dilo!.-- Chocó nuestras frentes con deseo de escuchar las palabras salir de su boca por primera vez. -- Di que eres mía.--Proclamó y se escucha más como una súplica, que como una orden. Ella niega, pero sonríe.
-- Suya coronel. -- Realmente me encanta oírlo, e querido escuchar esas palabras hace mucho tiempo.
Sus manos envuelven mi cuello, para después sentir sus labios balancearse contra los míos. Delicioso.
El tono de mi celular interrumpe el beso, maldigo. Realmente está siendo inoportuno, peleó contra mi mismo para alejar mi boca de la suya y buscar el maldito aparato.
Respondo exasperante.
--¿Si? -- Respondo contra dientes, Natasha se esconde contra mi cuello.
-- Ven a recogerme. -- La orden es clara, ruedo los ojos.
-- Llegaré en media hora. -- Escucho que mi padre va a objetar y antes que lo haga corto la llamada. Cuelgo, mis manos por dentro del abrigo de algodón de Natasha, pero ella me detiene.
-- Oye. -- Chilla. -- Detente, tienes que ir por tu padre.--Me ordena con ojos chispeantes, pero eso no me detiene, no quitó las manos de su cuerpo y empiezo a caminar en busca de la cama.
-- Dereck. -- Se carcajea entre mis brazos y trata de alejarme sin ejercer mucha fuerza.
-- Tienes... tien.. que irte. -- Las palabras las suelta entre gemidos. Ella se da la vuelta ocasionando que su trasero termine chocando con mi entrepierna.
-- Nena realmente no estás ayudando. -- Susurro contra su oído. Apartó su cabello y empiezo a besar su cuello. Sus piernas chocan contra la cama, empujo su cuerpo posicionandola en cuatro, su gemido me da la señal que sus defensas se han dado por vencidas.
Pero la puta puerta se abre. - Cortaré tu pene Dixon.-
-- ¿En serio? ¿Ustedes no se cansan de follar? ¡Por Dios! Tres días seguidos escuchando sus gemidos. -- El hombre entra a la habitación con Thayra entre sus brazos, Natasha se levanta de la cama con las mejillas coloradas y yo solo quiero arrancarle la cabeza al imbécil por interrumpirme.
-- Ten, esta niña ocupa un baño. -- Din le entrega la bebé a Sasha.
-- Iré a bañarla, gracias Din. Dereck ve por Jhon. -- Sasha habla y luego camina con Thayra en brazos, hacia el cuarto de baño.
Pero antes de que se pueda marchar la detengo, la volteo y doy un cálido beso en su boca, después besó la coronilla de mi hija, la cual me ve con esos hermosos grises que heredó de mi.
-- Volveré pronto. -- Prometo y las dejó irse. Me voy la vuelta para salir de la habitación.
--¿Puedo ir contigo?. -- Me pregunta Din apenas me ve voltear, se que su pregunta se refiere a ir al pueblo, pero niego.
-- Desaparece. -- Respondo. Agarro las llaves del auto y caminó hacia la puerta.
-- Hey hermano, perdon por joderte el polvo. -- Y el imbécil se ríe en mi cara. Paso por su lado ignorando su burla.
-- Pero, es que ustedes no se cansan de comer adelante de los pobres. -- Grita las palabras detrás de mí, el tipo me recuerda a Adam, es igual de entrometido.
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Corazón de Hierro
AksiNatasha Petrov y Dereck Schneider nunca se han cruzado, aunque pertenezcan a la misma milicia ambos siempre han trabajo en equipos diferentes, pero el destino les juega una mala pasada llevando los así a tener que trabajar juntos para poder derrotar...