-Qué dices, ¿Se me ve bien?
Harry levantó la mirada de James tras ajustarle la corbata. Su expresión cambió de seria a una de conmoción y sopresa, ¡Jamás creyó que Draco lo dijera enserio! Es decir, eso de hechizar el cabello para adoptar el color del cabello del otro, le sonaba a una locura, incluso aunque fuera solo un tramo... ¡Pero ahora, allí estaba, vislumbrando a un Draco Malfoy con un mechon oscuro que corría como cascada lateral hasta reposar sobre el delgado hombro! Su melena larga lucía como la versión opuesta de Narcissa Malfoy, a excepción del flequillo.
-Estás muy callado. No te gustó, ¿Verdad? Puedo cambiarlo, el hechizo tarda por lo menos un mes para que se vuelva definitivamente permanente -Harry no podía decir nada, Draco temió lo peor-. Tomé un cabello tuyo mientras dormías y... lo disolví en un caldero. Taffy me ayudó, yo.... no sé.
-Creí lo decías de broma.
James miró a Harry y luego a Draco, así sucesivamente mientras se chupaba el dedo. Harry solo atinó a retirarle la manita lejos de la boca para tomarlo en brazos. Draco asintió, agachó la cabeza y miró el suelo incómodo, ¿A dónde debía mirar?
-Oye, no te estoy diciendo que se te vea mal -Harry se acercó cauteloso, le corrió la cortina oscura de su perfil izquierdo, y sonrió-. Te ves bien, demasiado bien, diría yo. Es que me sorprendió. Fue solo eso. De hecho, no soy capaz todavía de reaccionar y hacerme a la idea de que esto no es un sueño.
-Gracias.
-Draco, en serio, te ves bien.
-Ya lo dijiste, gracias.
Harry frunció el ceño.
-¿Entonces? ¿Por qué esa cara? ¿Qué tienes?
Draco negó; los brazos cerniéndose atados contra su pecho.
-Nada.
Oh, allí estaba esa actitud; había escuchado a Ron, y prácticamente a todos sus amigos con pareja, hablar sobre los famosos "nada". Finalmente había llegado su turno, o eso creía.
-¿S-seguro? -Harry dudó, no quería alterar a su pareja con problemas de readaptación, dos horas antes de la fiesta de cumpleaños de Rose Granger Weasley, en la Madriguera.
Pero la respuesta que obtuvo no fue para nada la que esperaba. Harry esperaba un bufido, un par de ojos en blanco en pura señal de fastidio y/o cometarios subidos de tono acerca de lo insensible, estúpido y desconsiderado que era. Pero no un mohín y unos ojos grises apagados que delataban su disconformidad. Claro, que al darse cuenta de ello, trató de recomponerse.
-Es por lo que dije, ¿no es así?
Harry suspiró, quería golpearse la cabeza en la columna más cercana. James se rebulló inquieto en sus brazos, extendiéndolos hacia el ex Slytherin.
-Quería que te gustara. Que tú también quisieras hacerte uno del color de mi cabello y lucirlos juntos...
Harry abrió la boca inconscientemente. Boqueó una respuesta y asintió lo suficientemente fuerte para que Draco lo mirara por encima de sus espesas pestañas.
-Si, claro, supongo que no me vendría mal un poco más de... glamour.
Draco frunció el ceño.
-¿De verdad? O sea, ¿Tú de verdad quieres?
-Si, sería genial. Además, fortalecerá nuestro lazo, ¿No lo crees?
Está vez, Draco sonrió de verdad. Sus labios rosas se estiraron con emoción y atisbó en su hijo, que lo miraba curioso... bueno, quizás al mechón oscuro.
-Jamie no está acostumbrado -rió Draco.
-Ah, lo hará, vas a ver. Te apuesto a que solo puede preguntarse, ¿Quién en ese hermoso caballero delante mío?
-¡Harry! -chilló Draco, sonrojado. Luego sostuvo cerca al niño de cabellos castaños tan revoltosos como el de su papá.
-¿Podemos hacerlo ahora? Quisiera llegar a La Madriguera luciendo diferente.
Harry sonrió al ver a Draco sonreír ante la idea, y entusiasmado, respondió.
-Hagamoslo.
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A CRAZY MAGIC FAMILY: Primera Temporada
FantasíaUna familia mágica funcional y un tanto... peculiar. Primera temporada de la serie 'A Crazy Magic Family', también publicada en mi sitio de facebook: los barcos de cassie.