Capitulo 21.

5.1K 547 47
                                    

Su cuarto año había iniciado y aunque este no prometía ser muy diferente a los pasados, se podría decir que no comenzó de la mejor manera posible, principalmente porque un Harry enfermo se encontraba descansando contra su pecho.

Regulus miró al chico que se acurrucaba sobre su cuerpo, sintiendo como aún con las diversas capas de ropa sobre sus cuerpos podía llegar a percibir el calor que emanaba el cuerpo de este, y esto se debía a la temperatura que sufría.

— Harry, deberías tomar tu poción — Recordó Regulus con suavidad mientras acariciaba la espalda del chico con cariño y preocupación.

— No quiero — Refunfuño sin sacar la cabeza de su pecho, en cambio aferrándose más a él — Sabe mala — Argumento luego de una pausa a la pregunta aún no formulada haciendo que Regulus bufe con suavidad.

— Eres un niño, Harry toma tu poción — Repitió el Black de forma brusca alejando lo más posible al chico de su cuerpo, intentando así convencerlo de tomar su poción.

Claro, no es que alguna vez pudiera ganar contra el Potter.

— ¡No quiero! — Repitió con las mejillas infladas y los ojos húmedos, anunciando un gran llanto de capricho y tristeza.

Regulus negó rápidamente antes de jalar al chico contra su pecho, intentando tranquilizarlo.
En ocasiones olvidaba lo sensible que se ponía Harry mientras estaba enfermo.

— Shhh, ya cariño, ya, lo siento — Meció suavemente al chico, ignorando el mote cariñoso y simplemente centrándose en calmar a Harry — Solo quiero que estés bien — Explico con suavidad mientras acariciaba la espalda del chico — No llores Harry — Pidió besando su frente con cuidado y apartando las pequeñas lágrimas que comenzaban a detenerse de sus ojos.

— Lo siento — Murmuro el ojiverde mirándolo con un pequeño puchero, Regulus quería besar ese puchero demasiado, sin embargo sabía que no podía, no si quería seguir teniendo a Harry a su lado.

— ¿Estas bien? — Cuestiono besando la mejilla del contrario en un intento por calmar sus ansias, sobra decir que no hizo demasiado pero al menos podría contenerse mucho más.

— Estaré bien si faltas a clases y ya sabes... te quedas conmigo — Pidió Harry suavemente, mirando a cualquier cosa que no fueran sus ojos y haciendo que Regulus sonría.

— Bueno, no sé si lo sabes, pero no pienso dejarte solo — Prometió tirándolo contra su pecho nuevamente y abrazándolo con fuerza — Pero en verdad deberías tomar tu poción — Recordó en un susurro cantarín que hizo a Harry bufar.

— Tu en verdad me odias, ¿no es así? — Cuestionó mientras se incorporaba y bebía la poción de un solo movimiento, no permitiéndose a sí mismo dudarlo demasiado.

— En realidad, todo lo contrario, no puedo permitir que te pase nada malo — Confesó mientras Harry se posicionaba sobre su cuerpo de nueva cuenta, quedando totalmente sobre él.

Regulus apreció cómo las mejillas de Harry se enrojecían y como su vista parecía ir a cualquier lugar que no fuera su rostro y entonces se sintió el chico más afortunado del mundo, no importaba si Harry no lo quería de la misma forma que él lo quería, no mientras pudiera tenerlo entre sus brazos.

_________________________

— !Hola Harry! ¡Regulus! — Saludo Draco una vez lo vieron en la sala común.

Y no, seguía sin caerle completamente bien, aunque ahora podía conectar aquello con sus sentimientos por su amigo, celos eran lo que sentía cuando este se acercaba al chico.

— Hola Draco — Saludó Regulus por lo bajo mientras Harry se lanzaba a los brazos de su amigo, riendo encantado cuando este lo hizo girar y haciendo que el Black se encuentre en un pequeño dilema, ¿molestarse por la acción o ponerse feliz por el bello sonido?

Soulmate.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora