𝐀𝐦𝐨𝐫 𝐅𝐢𝐧𝐠𝐢𝐝𝐨 ~ 𝐎𝐢𝐤𝐚𝐰𝐚 𝐓𝐨𝐨𝐫𝐮

35 - No puedo confiar en él.

Nacionales - Tercer Día.

(T/N).

Me maldije internamente al ver como el remate de nuestras contrincantes pasó mi bloqueo y cayó de lleno en la cancha, siendo imposible de recibir.

El marcador dio un punto a nuestras rivales, dándoles por ganado el segundo set del partido.

Suspire rendida, solo nos faltaba ganar el tercer set y debíamos hacerlo, pero, no podía concentrarme, aunque lo quisiera simplemente no podía y me odiaba por eso.

Oikawa se iría a Argentina, me sorprendía de cierta manera, no podía negar que tenía señales claras en su momento, lo que no entendía era ¿Por qué no me dijo? Sonará estúpido, pero más me enojaba eso, digo, somos una pareja ¿No?

Diablos mi cabeza estaba en todas partes excepto en la cancha, donde debe de estar.

- Ushijima, ven aquí rápido - Llamó la entrenadora con sus labios apretados, demostrando su enojo - Rápido.

- ¿Sí? - Murmuré apenas llegué a su lado.

- ¿Que te pasa?

- Yo...

- ¿Dónde estás? Por qué aquí no.... Mira (T/N) - Lentamente subió sus manos hasta mis hombros para mirarme con serenidad - Te aprecio, eres una de las mejores jugadoras que tengo y una buena centro... Pero quiero saber que te está pasando, ¿Viste el marcador? Has dejado pasar más de siete remates.

- Lo siento.

- Te voy a sacar de la cancha - Rápidamente la miré alarmada, mi cabeza era un nudo de pensamiento, al igual que mi estómago, no, no quería eso - Por lo menos hasta que ordenes tus pensamientos, porque así - Me apuntó - No sirves.

- Entrenadora...

- Ya tomé mi decisión... Así que, ahora te quedas con las demás o en la banca, pero por ahora no entrenaras.

El silbato sonó dando inicio a nuestro último set del partido, quise quejarme, alzar la voz y decir que me dejara participar, pero era imposible, hasta yo me daba cuenta que estaba siendo un estorbo en el equipo.

Con frustración me senté en la banca para mirar el partido y la rotación que llevaban, dios esto me haría eterno, ahora mismo Oikawa, te odio.

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(........)

Oikawa.

Una picazón en mi nariz hizo que estornudara.

- Salud Oikawa-san.

- Si - Respondí de mala gana tratando de no mirar a la chica en frente, hoy tenía pensado salir a correr y practicar un rato con Takeru-chan, pero un extraño mensaje de Suchīru pidiendo verme en la biblioteca me interrumpió cualquier plan del día - Ahora dime ¿Qué quieres?

- Yo, quería pedir disculpas Oikawa-san, de verdad me arrepiento - Murmuró haciendo una leve reverencia.

- Ajá, no te creó.

- ¡E-Es verdad!

- Hāto - Hablé con firmeza - No me gustas, no quiero nada contigo ¿Bien? Déjame en paz - Dando por finalizada la charla me di vuelta pero un leve jalón en mi suéter me hizo detenerme.

- ¡Oikawa-san! Y-Yo..

Suspiré - ¿Qué quieres?

-.......

- Si de verdad lo sientes le pedirás disculpas a mi novia.

- ¿Que?

- No te pienso perdonar hasta que lo hagas y ella la acepte.