Entre nosotros. [Inazuma Eleven-Axel Blaze]

Capítulo XIX

Virginia estaba mordiendo fuertemente su lengua para controlarse. Quería gritarle, pero ¿Debería tener cuidado? Él se había confesado con ella, le había dejado ver un secreto de él. ¿Eso de alguna forma impedía estrangularlo?

Axel se detuvo en el corredor. Miró a la hilera de casilleros.

— ¿Cuál es el tuyo?

Virginia abrió el más cercano a él.

—Lamento que Adam haya intentado golpearte.

Él se encogió de un hombro con aire indiferente.

—No creo que lo hubiese logrado.

Ella se forzó a respirar hondo, pero no demasiado. Axel se había marchado del entrenamiento sin una ducha.

Pero no era aquello lo que le perturbaba. La imagen mental de una posible pelea entre su amigo de toda la vida y Axel Blaze le producía un enorme nudo en el estómago.

¿Qué le molestaba más? ¿La idea de Adam siendo violeto y posiblemente lastimado en el proceso? ¿O era acaso que tampoco podía soportar que Axel fuera agredido sin ningún motivo real?

Axel apoyó su cadera en el casillero contiguo al de Virginia. La miró atentamente debajo de esas largas pestañas oscuras que enmarcan sus ojos marrones.

— ¿Por qué tu noviecito iba con la idea de golpearme?

Virginia fingió tranquilidad mientras tomaba la mochila de su casillero y la llenaba de cuadernos.

—Te daré una respuesta por una respuesta. –ella cerró el casillero y colgó la mochila en su hombro. –pero yo comienzo. ¿Por qué dejaste tu examen en blanco?

Probablemente un golpe hubiera tomado menos desprevenido a Axel Blaze. Trató de aparentar tranquilidad. Ella no tenía forma de saberlo. Él no iba a confesar.

—No sé de qué hablas.

Virginia le dedicó una mirada capaz de destruir piedras.

—Así que he cambiado mi examen no solo por un chico incapaz de responder una pregunta, sino que además es un mentiroso compulsivo. ¿Estoy en lo correcto?

Axel sintió que había oído mal.

— ¿Qué? 

La chica se cruzó de brazos y lo observó en silencio.

Axel se enderezó, dándose cuenta que ella hablaba muy en serio.

— ¿Has cambiado nuestros exámenes?

—Tú aún me debes una respuesta. –señaló cortantemente Virginia.

— ¿Por qué los cambiarias?

— ¡Porque tu dejaste tu examen en blanco! —le interrumpió Virginia. — ¿Qué querías que hiciera?

El frunció el ceño.

—Arriesgaste mucho, ¿Qué ibas a hacer si el profesor se daba cuenta?

Ella sintió su labio inferior temblar.

—Sé lo que pudo haber pasado. –murmuró. –Pero el profesor creyó que fue porque estaba enferma. Debo repetir el examen.

—No te daré las gracias por poner tu nombre en mi examen, ¿Qué demonios estabas pensando? ¿Crees realmente que no sabía lo que sucedería después de dejar mi examen en blanco?-él la miró. -Haz tomado un riesgo muy alto por mí.

Los hombros de Virginia se hundieron y negó con la cabeza. Ella lo sabía. Lo había sabido desde el principio. Pero...

—No entiendo lo que hiciste. –confesó. —Eres bueno, más que eso. Y no me refiero a ser solamente un gran jugador. Eres inteligente y tienes notas pésimas en matemáticas. Aprendes en minutos cosas que a mí me costó tardes de estudio ¿Por qué...?