Un chico con TDAH, una noche estrellada, un amigo falso... y una serie de cosas que ni yo acabo de entender. Ah si, y el maldito destino. Eso es lo que básicamente define todo lo que me pasó, ah claro, y lo que vas a encontrar aquí en la historia, por supuesto. ¿Quieres mi consejo? Jamás conozcas a un elemental. Eso es lo que me decía la gente de este mundo y es lo que recomiendan si quieres que tu vida sea normal. Yo no lo hice y acabé en un hospital para locos... como sea. Te escribo desde aquí, porque eres de las pocas personas que espero tengan cordura suficiente como para creerme. ¿Cuánta cordura, dices? ¿Por qué no lees y lo descubrimos? (No te arrepientas o Heavell no verá la luz del día en su vida, y me va a arrastrar con él)
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