Durante largos meses trabajé arduamente para ser parte de la importante tripulación de un reconocido político de mi país, donde me alisté para ser asistente de cocina. Mi objetivo era viajar por el océano hasta la gran capilla donde un grupo de sacerdotes y obispos podrían ayudarme con mis pecaminosos y enfermizos gustos hacia personas de mí mismo género, unos que iban en contra de mi propia religión, ganándome así el desprecio y asco de la gente de mi pueblo.
Deseaba curarme, pero jamás pensé que tras llevar unos días navegando unos desalmados malhechores atacarían el barco donde fui el único superviviente. Si bien al principio no deseaba estar relacionado con ese tipo de vándalos, no me quedó de otra más que aceptar ser el cocinero de un atractivo capitán que agravaba mis pecaminosos pensamientos cada que se me acercaba.
Mis sentimientos no son normales, no me puedo enamorar de otro hombre. No creo ser capaz de sucumbir a la tentación, aunque trataré de no traicionar mis creencias...Hak Cipta Dilindungi Undang-Undang