Fred y Marie se reencuentran años después de haber terminado su relación y creen que ir por un par de tragos para recordar viejos tiempos es una buena idea. Algo inocente. Es una pésima idea. Al día siguiente, Fred y Marie despiertan juntos, en la misma cama, sin recuerdos de la noche anterior, y lo peor de todo, con argollas en sus dedos.