Capítulo 45 (El barco de la pesadilla)
KANAME
Mis opciones no eran muchas, gritar, correr o quedarme sin hacer nada, a eso me llevaba a la opción de correr, eso era lo mejor que había desarrollado en todos estos años de vida.
En el momento que el hombre apretó las manos, comencé a correr, tuve que tomar las escaleras porque el ascensor no sería buena idea y mas que ahora estaba por el piso 4.
— Siempre te gustó jugar a que te busquen — se rió él, a diferencia de yo, él caminaba con calma hacia mi.
Él sabía que al final me tendría a su merced. Corrí escalera abajo, lo tuvo como mejor opción ya que si subía me cansaría más.
Las escaleras solo estaban alumbradas por pequeñas lámparas, eran tan pequeñas que impedían ver lo que estaba más abajo con claridad. Para mi mala suerte, ninguna de las puertas de abajo estaban abiertas.
¿En serio?
Tocaba con fuerza en espera de que alguien viniera a mi socorro y me abriera la puerta, pero no tuve éxito.
Solo saber que lo tenía detrás de mi y que solo bajaba con rápido, pero manteniéndome lejos de él, disfrutando el miedo que se apoderaba de mi. Mi mente comenzó a jugarme una mala jugada, al recordarme fragmento de aquel día en mi aldea.
Al llegar a la planta 1, como todas las demás puerta estaba cerrada pero esta vez escuché un clic, lo que indicaba que era alguien que estaba cerrándola. Miré hacia arriba, el hombre seguía acercándose cada vez más, se podía escuchar que estaba en el segundo piso.
No dude y continúe bajando.
¿Me puedes hacer el último mandado?
Kaname te amo
Tienes que estar bien, no puedes morir
Nunca lo olvides
Palabras que me había dicho mi madre llegaron a mi, poniéndome más tensa con cada paso que daba. Saqué mi celular sintiendo como mis manos comenzaba a temblar sin control.
No tenía tanta señal, pero iba hacer suficiente para poder llamar a alguien para que me ayudara, desbloquee el celular, antes de marcar a alguien, sentí una sombra sombría detrás de mi, sin dejarme tiempo de hacer algo, me arrebató el celular.
— Quieres que más personas estén involucrados, Kaname — habló con despreció. — Corre, corre Kaname.
No entendía a qué estaba jugando este, pero no dude en volver a correr hacia abajo. Eran muchas escaleras y a diferencia de antes que en casa piso había una puerta, ahora solo se podían ver escalera y paredes. Estaba perdida.
Vamos piensa, Kaname.
Cuando llegué al final, no había escapatoria. No podía escuchar al hombre siguiéndome, pero era consciente de que venía por mi.
Era mala en ataque, mis golpes eran muy débiles no importaba todo lo que había entrenado estos años, seguía siendo una débil.
Las lágrimas por fin hicieron su aparecían, sintiendo gotas gruesas cayendo en mis mejillas. Respiré como si fuera mi última respiración.
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El Vampiro & La Bella (Saga Vermont I )
VampireCuando ayudas a alguien... puede ser... Que ese alguien, te ayude toda la vida...