El Vampiro & La Bella (Saga Vermont I )

Capítulo 36 (¿Qué demonios esta pasando?)

Gracias por aquellas personas que han compartidos mi pequeña novela:D, Este capítulo va dedicado a ustedes. 

Canción:  Something just like this - The Cahinsmokers

Pablo

— ¿Thomas qué opinas? — Quiso saber Tamara con una sonrisa en su rostro, mientras miraba con cierto  sus uñas rojas. 

Su hijo la miro sin expresión alguna, hizo una seña como si fuera a gesticular alguna palabra, pero  luego volvió teclear algo en su portátil, antes de responder,

— Eso no es algo relevante para mí — contesto y luego hizo como si fuera una amenaza de una sonrisa para agregar — ¿Quieres programar el destino de la niña? Es bonito, son tal para cual — agregó mirando entre su madre e hermana.

Luego de aquello nadie volvió a mencionar el caso de Kaname y los Trinitys, la reunión siguió normal donde cada uno esperaba las indicaciones del jefecito. Luego de una hora, cada quien salió de la oficina, mientras que yo me quede esperando qué me tocaba hacer, también había una pregunta que me rondaba por la cabeza, pero por temor a perder mi cabeza, no quería decirla.

Pero la curiosidad, estaba ahí.

— Pablito, habla — me animo el jefecito como si supiera lo que tenía en mente.

Negué con la cabeza.

— No te cortaré en pedazos, puedes preguntarme lo que quieras — respondió sin dejar de teclear y mantener su atención en el portátil.

Respire y asentí.

— ¿No harás nada con la solicitud de los Trinitys? — Me atreví a preguntar.

El jefecito dejó de teclear para poner su atención en mi, puso una mano en su barbilla como si de esa manera pudiera analizarme mejor.

—  ¿Quieres enviarme una solicitud tu también Pablito? —  Preguntó enarcando una ceja sin cambiar esa expresión fría que tanto lo caracterizaba.

—  No, jefecito, jamás —  respondí de inmediato negando con la cabeza —  no creo que llegue a ver a la mocosa de esa manera.

Era la verdad, para mi Kaname siempre iba hacer la mocosa niña que encontramos aquella vez en el bosque toda sucia, con aquellos ojos marrones claros que mostraban lo aterrada que se sentía por todo lo que había ocurrido en la aldea donde ella pertenecía. 

—  Hmm.

—  Solo tengo curiosidad de cómo va a tratar esta situación —  agregué.

Bueno, él me había dado permiso de comentar mis pensamientos ¿Por qué no utilizarlo en estos momentos?

—  Lo mencione antes, Pablito. —  Fruncí el ceño a lo que él suspiro y continuo —  no son relevantes para mí —  repitió.

Iba a comentar algo, pero me detuve a ver que saco de uno de sus cajones varios documentos y me los extendió. 

—  Esos son más solicitudes —  me instó a tomarlo y yo me apresure.

Comencé a hojear los documentos e involuntariamente mis cejas se alzaron ante la sorpresa.

—  Esto... —  no me salía ni palabras con lo que estaba leyendo. —Increíbles.

—  Al parecer ella llama la atención cuando salimos con ella —  comento restándole importancia.