El Vampiro & La Bella (Saga Vermont I )

Capítulo 44

Capítulo 44

Me quedé observando con mucha atención el transporte marítimo que nos llevaría al barco más grande que se veía a lo lejos. No se veía  divertido viajar por el mar ¿Y si algo salía mal y caía al agua?  Miré al señor Thomas que comenzaba a caminar hacia el área de embarcación, hice una mueca de disgusto pero no me moví de mi lugar.

— Será mejor que no lo hagas enojar — me susurró David empujándome levemente hacia delante.

Luna  y los demás estaban montándose sin ninguna preocupación ¿A caso desconocía el gran peligro de las aguas?

— Sabes que no me gusta estar en el mar — hablé entre diente mientras hacia resistencia con avanzar.

David se detuvo para verme por unos segundos, asintió con calma pasándose una mano por su abundante cabellera, le llegaba por las orejas, era raro verlo con el cabello tan largo siempre se lo mantenía bien recortado, pero últimamente no lo estaba haciendo.

— ¿Quieres que mi padre te busque? — Me preguntó con curiosidad.

Alcé la mirada para ver al mencionado, estaba hablando por el celular y con lo poco que podía escuchar, a él no le estaba gustando en lo absoluto lo que le decían,  su expresión era de desaprobación.

— Estarás bien, Kaname — me garantizó David volviendo a empujarme  para que avanzara.

Todos estaban a dentro, solo faltábamos el señor Thomas, David.

— ¿No dejarás que nada me pase? — Le volví a preguntar a David una vez que llegamos cerca de la nave.

— Estarás bien, ya lo verás — repitió con seguridad.

Le di una sonrisa aunque no me sentía segura con aquella palabras, pero tampoco quería tener mas problemas con el señor Thomas y menos sabiendo que su paciencia de hoy no estaba muy bien.

— De Bella me encargo yo. — Demandó el señor Thomas concentrada en su llamada.

Otra mujer más en la vida de él.

~*~

En el momento que entre al yate, me apresure para bajar las escalera posicionándome en la parte que consideraba más segura y lejos la cubierta. Era de dos niveles, estaba en el primer piso, mientras que los demás estaban en el segundo o en la cubierta. Abajo había una cocina pequeña, dos habitaciones, una de ella estaba cerrada con seguro y un baño.

También había una sala con un sofá en L color negro y una mesita blanca; me senté en el sofá ,mientras juntaba mis manos y las sostenías en mi regazo, solo podía esperar que llegáramos pronto a nuestro destino, porque no me gustaba nuestra ubicación ahora mismo y mucho menos el frío que estaba haciendo. 

Lo seguro era, que los demás no le importaba lo más mínimo el frío, porque dure mucho tiempo sola, nadie entraba, hasta me había preparado un chocolate caliente, iba a buscar a Luna para brindarle, pero solo la idea e salir a la cubierta ahora que el yate estaba en movimiento no me emocionaba para nada.

Unos minutos después de haber terminado mi chocolate, me sentía muy inquieta solo por saber que estaba en encima de agua y que al parecer el mar estaba un poco revuelto porque podía sentirlo. Mantenía mis ojos cerrados deseando cada vez más, llegar. 

— ¿No crees que estás muy grandecita para dar esta clase de drama? — Escuché al señor Thomas.