Capítulo 4 - (Un recuentro familiar)
Canción: Heathens - Twenty one pilots.
Tenía miedo de pestañear y perderme todo lo que mis ojos podían ver, La Gran Ciudad, era más hermosa de lo que mi tía Lu me había contando. Había luces, muchos autos modernos como mi tía me había enseñado en lo que ella llamaba autos; tenía mucho tiempo que no sabía nada de ella y la extrañaba, tampoco sabía su localización, mi padre decía que ella no pertenecía a la aldea. Le pregunté al señor Pablo si me podía ayudar a buscarla, pero él me dijo que con el nombre que le había dado y la descripción, habían millones de personas.
El auto que nos habíamos montado era color negro, los asientos eran muy cómodo, yo me senté en la parte de atrás y luego que el señor Thomas entró en el lado donde estaba el guía y el señor Pablo se sentó al lado de él, al parecer la chica que habíamos visto se iba en otro lugar, ya que no estaba con nosotros. Yo me puse detrás del asiento detrás del señor Thomas aferrándome al cristal de este.
El señor Pablo se encargo de echar todas las bolsas con la que andábamos en el "baúl" del carro, así fue como lo llamo él, en realidad, nunca había escuchado esa palabra antes, nosotros en la aldea no teníamos baúl.
El carro corría a gran velocidad, todo se veía tan rápido, muchas veces pensaba que íbamos a chocar con otro auto, pero al parecer el señor Thomas sabía lo que hacía; de un momento a otro el auto se detuvo de repente haciendo que mi cuerpo chocara con el asiento del señor Thomas, dándome un fuerte golpe en la cabeza, me quejé por el dolor que sentí, ambos señores miraron hacia atrás mirándome con el ceño fruncido.
— ¿Por qué no te pusiste el cinturón de seguridad tonta? –Dijo el señor Pablo a lo cual yo me llevé mi mano a la cabeza.
— ¿Cinturón? –Dije sin entender lo que él me estaba diciendo, el señor Thomas volvió a conducir y el señor Pablo luego de bufar molesto, se acercó hacia mí para sacar el supuesto cinturón para luego engancharlo en un cuadrado extraño que estaba al lado de mí.
Me sentía amarrada.
— Cinturón de seguridad –Dijo señalándome el cinturón para que nunca lo olvide y yo asentí.
El señor Thomas seguía manejando rápido, pero ya no me daba golpe porque siempre el cinturón de seguridad detenía mi cuerpo; llegó un momento que hasta me lo encontraba divertido, porque era como si me fuera a dar un golpe y luego volvía de nuevo al asiento, me reía de vez en cuando y solo veía al señor Pablo diciendo que yo no era normal.
Hicimos una parada, en una estación de gasolina, así lo había llamado el señor Thomas, en este lugar había una tienda de comida también, fui al baño porque en realidad lo estaba necesitando, el baño era espectacular. Luego, me acerqué al señor Pablo nerviosa por la pregunta que le iba hacer,
— Señor Pablo ¿Cómo puedo conseguir comida en este lugar? — Pregunte juntando mis manos atrás de mi espalda — No he visto un árbol con fruto en todo el camino.
— Camina — Fue lo único que dijo, volviendo a la tienda. — Lo que me faltaba, también alimentarla —Susurró pero yo lo pude escuchar —Era mejor que se nos hubiera pegado un perro y no una humana.
Me reí, el señor Pablo siempre hablaba cosas chistosas.
El señor Pablo me compró una comida llamada pizza, el señor Pablo tenía que hablar con la chica porque no entendía su idioma, todos en este lugar hablaban un idioma muy diferente al mío. Luego de unos minutos le dieron al señor Pablo y nos sentamos en una mesa listo para comer, bueno al menos yo era la que comía. Estuvo ¡Increíble! Me encanto todo relacionada a esa comida, la consideré la mejor de todas. Repetía una y otra vez que me encanta, me comí 4 pedazos de pizzas y ya me sentía muy llena. Luego volvimos al carro y retornamos nuestro camino.
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El Vampiro & La Bella (Saga Vermont I )
VampireCuando ayudas a alguien... puede ser... Que ese alguien, te ayude toda la vida...