El Vampiro & La Bella (Saga Vermont I )

Capitulo 20 (¿Nuevos Amigos?)

        Capítulo 19 (¿Nuevos Amigos?)

Kaname

Esto ya no me parecía para nada agradable. Ahora estaba sentada en el suelo amarrada y ellos comenzaron a hablar en un idioma muy chistoso mas no entendía nada de lo que decían. No sabía la noción del tiempo, pero de seguro habían pasado varias horas. Hubieron algunas personas dando vueltas en una fogata que estaban en el medio mientras cantaban.

¿Dónde me habían dejado? Este lugar estaban llenos de gente extrañas.

Una mujer vestida de marrón y con una ropa muy extraña se me acercó y yo solo me quede mirándola, no sabía qué más podía hacer en mi situación.

— ¿En verdad el rey de los vampiros vendrá a buscarte? — Dijo ella sentándose al lado mío y hablando en mi idioma.

La miraba intentando analizar lo que ella me dijo y después que entendí me comencé a reír, cosa que no le agrado mucho. Aquí todos están locos.

— No se quién es esa persona, además el Señor Thom... Thoto me dijo que es malo inventar cosas. — Le avisé. — Me quiero ir de aquí.

— Y según tú ¿Qué cosa estoy inventando? — Preguntó.

— Vampiros. — Le expliqué. — Eso no existe, pero aquí parece que todos creen en eso, lo que deberías asustarse es que hay una enorme serpiente allá afuera. — Le señalé.

Al parecer lo que le acababa de decir le agrado menos, porque me agarró por la mano y me llevó donde se encontraba el hombre fuerte con el que Gillthe había hecho el acuerdo.

— ¿Estas seguro de que no te dejaste engañar? — Le preguntó ella a él con una mirada de pocos amigos.

¿En serio no le interesa que hay serpientes gigantes allá afuera?

— Yo no me dejo engañar. — Le respondió él con una voz cortante.

— Pero en esta ocasión engañar fue poco, hasta te vieron la cara de idiota. — Subía la voz cada vez que decía una palabra.

— Explícate mejor.

— Con esta niña. — Me lanzó una mirada asesina y volvió a mirar al hombre para continuar hablando. — Creo que fue mentira lo que aquel niñato te dijo.

— ¿Estás dudando de mis poderes?— Cuestionó el hombre un poco molesto antes lo que le decía la mujer.

— Quien sabe, quizás los años no te han favorecido, porque esta renacuajo no tiene ni idea de quién es el rey de los vampiro. — Ella hizo una pausa y él se quedo en silencio, pero era verdad lo que decía esta mujer no sabía nada de lo que decían, cuando la mujer vio que el hombre iba a hablar se adelanto. — No obstante, ella cree que no existen. — Volvió a poner su cara de disgusto.

— A ver. — Dijo el hombre acercándose a mi. — ¿Conoces al rey del que estamos hablando? — Negué con la cabeza y él puso su ojos en blanco.

¡Y no! No era como que él rodó los ojos, no, lo dejó en blanco y yo me quedé sorprendí y con más miedo de lo que tenía antes.

— ¡Maldición! — Dijo más molesto. — La niña no habla mentira.

Nunca hablo mentira.

— ¿Ve? Ella no tiene que ver nada con esto. — Mencionó la mujer cruzándose de brazos. — ¿Qué vamos hacer ahora?

— Voy a matar a ese hijo de puta y verá morir a su hermana en frente de él, pero antes dejaré que los chicos se la gocen. — Se rió y en su sonrisa solo se podía ver maldad. — Le voy a recordar que con nosotros nadie se mete, ni mucho menos nos dejan quedar en ridículo. — Se notaba muy furioso, me miró. — En cuanto a ti, te vamos a comer en la mañana, serás nuestro desayuno.