Capítulo 66 (El secreto de Kaname)

13.9K 662 183
                                    

Capítulo 48 - 5,830 palabras (Abril 2015)
Capítulo 66 - 9085 palabras (junio 2024)


PABLO

— ¿Qué tan seguro era eso? — Preguntó Amaya entrando al laboratorio de David.

Ya le había informado a todos, que según lo que David había dicho en dado caso que el artefacto funcionara, ellos no estarían en el reino, lo que había que averiguar si estaban vivos y dónde se encontraba.

— Por suerte Luciana había llegado, lo que nos indicó su presencia que Kaname está bien — le informó Alice mientras tecleaba algo en una de las computadoras que David tenía.

— ¿Le deberíamos decir? — Preguntó Belly.

— Es mejor mantener esto entre nosotros mientras — aconsejé. — ¿Dónde está Luciana de toda forma?

— Hablando con mi padre — contestó Claus.

Su laboratorio era grande, tenía muchas máquinas en diferentes lugares y un espacio de control digital al fondo con tres pantallas que abarcaba casi toda la pared.

— Eso significa que si la gusano sigue con vida, los demás también — terminé de decir.

— Eso es bueno — soltó Amaya, mirando hacia una de las pantallas que tenía el planeta en digital. — Me imagino que no los han encontrado.

— No — negó Alice.

— ¿Estás preocupada por el gusano, Amaya? — Preguntó Claus entrando junto con Lion y el jefecito.

Amaya hizo una expresión con desagrado,

— Te recuerdo que mi hijo está con esa chica, — soltó sin mucho ánimo de hablar de Kaname, — y si saber que ella está viva significa que mi hijo también lo está, claro que preguntaré aún por la salud de ella — terminó de decir.

— La mejor madre del año — se burló Claus.

Amaya solo lo fulminó con la mirada, sin decirle ni una sola palabra.

—David – llamó el jefecito a su hijo, que este se había quedado estático viendo en una de las pantalla el lugar que habían despreciado los chicos. — David — lo volvió a llamar y esta vez tocando su hombro.

David parpadeó repetidamente como si estuviera saliendo de un trance.

— Funcionó, en serio funcionó — susurró, más para él.

— ¡Joder! — Se burló Claus. — Ni él mismo pensó que iba a funcionar.

— Será útil si sabes dónde están ahora — dijo el jefecito con una calma que daba hasta escalofríos.

David lo miró como si no entendiera a lo que su padre se refería. Todavía David estaba más contento de que su experimento funcionó que se olvidó los que realizaron el papel de rata de laboratorio.

— ¿Qué pasa? — Le preguntó David a su padre.

¿En serio estaba fuera de sí o qué demonios?

— ¿Dónde están? — Volvió a preguntar el jefecito y esta vez su voz era más lenta, pero estaba teñida ligeramente con un tono amenazador.

Esta vez David cayó en cuenta de lo que realmente estaba ocurriendo, si, su invento funcionó ¿Pero había funcionado todo?

— Fue un invento que estaba realizado para soportar la capacidad de transportar a tres personas a la vez a un X destino. — Comenzó a explicar.

— Eres consciente de que no eran tres, sino cuatro — le informé. — Si estaba capacitado para tres ¿Habría un error si fuera uno más?

El Vampiro & La Bella (Saga Vermont I )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora