El Vampiro & La Bella (Saga Vermont I )

Capítulo 25 (Cansada de correr)

Capítulo 25    
( Cansada de correr)

Canción : Darkside - Alan Walker 

Pablo

— Ese niño si fue estúpido. —  Comentó Mía viendo una revista de moda.

Estábamos los dos en el balcón que daba vista hacia el mar, la noche se sentía muy tranquila a pesar de eso lo que había pasó y claro, lo que estaba pasando Tony, que estoy seguro que no era nada bueno.

En parte Mía tenía razón, que estúpido había sido Tony, más le vale a ese niño no seguir jugando con su padre de esa manera.

—  David es más pequeño y conoce sus límites, a diferencia de Tony. —  Continuó hablando, yo seguía tomando una cerveza, con esta no sabía ni cuánta llevaba.

El jefecito todavía no había dado señales, ni mucho menos su hijo.

—  Por eso dice que los genes no se niegan. —  Bufo molesta, poniendo la revista en la pequeña mesa que tenía al frente.

La miré con curiosidad.

—  ¿Por qué lo dices?

—  ¿A caso no sabes quién era la madre de Tony? —  Al parecer yo tenía que saber, porque ella estaba muy sorprendida de que no supiera.

Negué con la cabeza para que lo tenga más claro de que no tenía ni idea.

Claro, me sabía lo básico, Tony y David son hijos del jefecito, la madre de Tony está muerta y la de David no se sabe su paradero.

—  La madre de Tony fue una habitants del reino Sky.

— Casi no se escucha habla de ese reino. —  Fruncí un poco el ceño.

—  ¿Y cómo se iba hablar si mi primo se encargó de asesinar a todos.

—  ¿Hasta la madre de Tony? —  Me senté frente a ella para poder escuchar mejor la historia.

—  No, en esa guerra, ella no fue víctima. —  Negó luego de tirar un suspiro. —  Bueno, al menos quedó con vida, ella estaba comprometida con un hombre y creo que también estaba embarazada de esa misma persona.

—  ¿Pero y cómo fue que paró... ?

—  Te entiendo. — Me acortó Mia con una sonrisa de lado. —  Ella se ofreció ayudar a Thomas en lo que él estaba buscando, a cambio de que dejara su familia viva.

—  ¿Le creyó al jefecito? —  Hice una mueca.

Nunca creas una promesa que el jefecito te haga mientras él está en modo de pelea y destrucción.

—  Es increíble las mujeres que le creen todavía. —  Se rió. —  Cada vez agradezco ser familia y no otra mas.

Entendía su punto.

—  Ella lo ayudó. —  Continuó la historia. —  Durante la guerra, uno de los soldados de Sky vieron a ellos junto y cogieron de rehén a su esposo, para que Thomas soltara sus armas y poder apresarlo. —  Ella miro para luego rodar los ojos. —  ¿Sabes lo que pasó cierto?

No, no sabía y quería saber.

—  Thomas con la misma arma que tenía que bajar. —  Se respondió ella misma. —  La utilizo para matar al esposo de Sebastiana y lo peor de todo que fue delante de ella,

"Thomas no dudo ni un segundo en matarlos a todos, pero a ella la dejó con vida, la trajo con nosotros hacia el palacio, no era esclava, pero tampoco se le era permitido sentarse con nosotros en la mesa.