Capítulo 47 (Antes)
Ahora capítulo 65
Publicación — 22 marzo 2015. (5,200 palabras)
Marzo 2024 * Editado (16,434 palabras)Capítulo 65
(No quiero que te vayas)Había tenido dolores de cabezas antes, muy pocas veces en toda mi vida, era muy raro cuando yo me enfermaba, pero esta mañana, el dolor de cabeza que sentía era horrible. Sentía que me estuviera martillando la cabeza y aún mis ojos dolieran.
¿Esto era lo que la gente decía que era la resaca?
Me senté en la cama con incomodad de ver la claridad entrar por una de las ventanas de la habitación.
Me encantaba levantarme temprano y si había rayos del sol era mejor, lo disfrutaba mucho, aunque en el reino Vermont no se veía frecuente el sol radiante brillar en el cielo, pero al menos se mantenía la luz del sol queriendo brillar pero los días nublado no le permitía que diera lo mejor de sí.
— Auh —volví a quejarme por el dolor cuando sentí un pinchazo en mi cabeza.
Mis ojos estaban nublados, y era como si me ardiera.
¿Qué rayos?
Corrí a luchas hacia el baño y abriendo el grifo del agua me entré, ni me importó que estaba fría, tenía que esperar que se calentara, pero el ardor en los ojos comenzó aumentar, haciendo que actuara de automático intentando quitarme ese dolor.
Unos segundos después cesó, busqué una toalla para secarme. Al momento de salir del baño mi toalla se cayó cuando comencé a sentir como fluía la sangre en todo mi cuerpo, era extraño y me estaba aterrando, porque estaba consciente que eso no era normal, al menos, nunca había sentido algo así.
No puedes enfermarte — Recordé aquella voz que me había dado esa advertencia antes, pero ahora sentía que si debía hacerle caso.
Despojándome de la pijama que llevaba puesta porque ahora estaba completamente mojada, me dispuse a ponerme unos leggins azul marinos, y unos sostenes; me llevé la mano a la cabeza cuando otra punzada de dolor llegó.
Mis ojos no ardía, mi vista no estaba nublada, pero ahora mi cuerpo se sentía como si no fuera mío.
Me seguía doliendo la cabeza, antes de llamar al señor Thomas, visualicé unas pastillas en la mesita de noche con un vaso de agua, junto con una nota escrita.
No leí, fui corriendo hacia la mesita y bebí las pastillas. Mis piernas comenzaron a temblar haciendo que cayeran al suelo, solté un fuerte grito cuando vi una línea oscura subir por desde mi pulgar de mi pie hasta arriba, aterrrada y queriendo ver qué era me quité a toda prisa los
leggins dejando ver cómo la línea oscura seguía avanzando hasta mi muslo izquierdo, era como si fuera una vena de mi cuerpo.Intenté detenerlo, aterrada comencé a empujar hacia abajo o presionarla para que no continuara su trayectoria, pero fue imposible, seguía avanzando y había llegado hasta mi estómago.
Sentía que me estaba volviendo loca y más porque continuaba sintiendo mi sangre como si estuviera corriendo por mi cuerpo como un río con abundante corriente.
— ¡Señor Thomas! — Grité saliendo de la habitación corriendo ¿De mi?
Bajé los escalones que estaban más cercano a mi habitación, sin importarme si pudiera caerme, quería llegar a alguien que pudiera ayudarme.
PABLO
— Ahora tienes una carta a tu favor contra los Kingerthons. — Mencionó Hansel, Hansel era el principe de la region oeste, en Haillfee
, no era que tenían una alta población, pero su estrategia en batalla los habían llevado lejos, — Está es la oportunidad de que ellos pueden unirse a nosotros y destruir por completo a los malditos brujos del Sur.
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El Vampiro & La Bella (Saga Vermont I )
VampireCuando ayudas a alguien... puede ser... Que ese alguien, te ayude toda la vida...