El Vampiro & La Bella (Saga Vermont I )

Capítulo 15 (El hombre de las plantas)

                               

Capítulo 15 ( El hombre de las plantas)

Canción:  Alone II - Alan Walker

Kaname 

Solo veía de reojo aquel hombre con cierto temor que le hiciera daño a uno de lo presente. Noté que tanto el señor Thomas como el señor Pablo no sentía miedo, mas yo si.

— Este tipo habla mucho, vamos, yo lo mato. — Levantó la mano Bellidandy con cierto fastidio.

¿Acaso es una asesina? Nunca mataría a una persona, el señor Thomas y el señor Pablo nunca lo harían tampoco, al menos que la persona sea muy mala.

— ¿En serio crees que puedes ganarme? — Dice el hombre burlándose de lo que ella decía y eso hizo que los ojos de Bellidandy cogiera un color amarillo, al parecer estaba muy molesta, ella comenzó a abrir su boca despacio y algo ella quería mostrar, ¿Quizás un chicle? o algo, no pude ver qué era, debido a que el señor Pablo se volteó estando de frente a mí y me tapó los ojos, ¿Por qué lo hizo? Yo quería ver.

Solo escuchaba sonido como de un tigre gruñendo o algo así y el hombre gritando, ahora entendía porque me tapaban los ojos, quizás había entrado un tigre en ese lugar y él como sabía que estaba asustada, para que no estuviera más miedo me tapó los ojos, pero eso no funciona porque ahora no sé qué es lo que realmente esta pasando y eso me desespera.

— Espera, Espera, Espera, por favor no me maten. — Escuché suplicar al hombre maniático.

— Ya es tarde ¿No crees? — Contesto Bellindandy pero su voz se escuchaba algo diferente.

— Si me mata, la niña humana muere. — Dijo casi a grito, no sabía si gritaba porque quería que todos escucharan o de dolor.

¿La niña muere? Que cosa tan estúpida de decir antes de morir, aquí no hay ninguna niña...

¿Por qué yo? Siempre era yo.

¿Pero por que eligió a mí para decir eso? Yo ni había cruzado palabra con ese señor, si quiere tener problemas, podría ser con Bellidandy, ella es que lo esta torturando de una manera que no sabría explicar porque tengo los ojos cerrados, no yo.

¡No le he hecho nada a ese señor!

Noté como el señor Pablo lentamente me quitó la mano de mis ojos dejándome ver el panorama, estaba el maniático en el suelo y Bellindandy arriba de el agarrándole la cabeza, no podía ver sus rostro ya que los cabellos la tapaban pero... ¿Cómo subió ella ahí? Observé como Alice me miró como si no entendiera qué era lo que pasaba conmigo.

Yo tampoco sabía, pero algo me decía que yo estaba en problema.

El señor Thomas cambió de color sus ojos, he dicho, que yo espero un día hacer eso con los ojos, quizás cuando sea grande lo haga, porque me sentía una extraña a ser la única que no podía hacerlo.

— ¿Qué es lo que estas diciendo? — Dijo el señor Pablo mirando al señor para luego mirarme enfadado a mí.

¿Que culpa he de tener yo?

— ¿Qué te hizo? — Me preguntó el señor Pablo y yo me encogí de hombre. — ¿Te ha tocado?

Volví a encogerme de hombros, no tenía idea de lo que estaba pasando, lo único que tenía muy en claro que yo era la perjudicada en esta situación. Sentí como se me aguaron los ojos del miedo. Tenía miedo de no saber qué estaba pasando conmigo.