El Vampiro & La Bella (Saga Vermont I )

Capitulo 63 parte 2 (Kaname)

2015

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Capítulo 45 Part 2

— No se supone que te pongas en mi contra — mencionó Kathryn sin tener intension de separar su espada de la del jefecito.

El jefecito solo se quedó mirándola sin ninguna expresión en su rostro, pero tampoco se apartó. Kaname se había sobresaltado por lo que había comenzado a dar pasos lentos hacías atrás, llegando un poco a la distancia de uno de nuestro equipo. Se me había olvidado su nombre solo lo recordaba por el chico del tatuaje feo.

— Nunca pelearía contigo — volvió a hablar Kathryn guardando su espada con firmeza, luego de fulminar con la mirada a la mocosa, volvió su atención al jefecito, — yo no soy el problema.

— No, no lo eres — concordó el jefecito apartando su espada, pero a diferencia de Kathryn, él no la guardo.

Nailon y sus hombres todavía estaban en posición de ataque, lo cual sería muy estúpido nosotros bajar la guardia.

Noté en cierta ocasión que cada vez que las miradas de Nailon y la mocosa se juntaba, él se sentía perturbado, aunque lo más probable era el disgusto que este sentía hacia ella; en cambio, Kaname evitaba volver a repetir la acción.

— ¿Por qué no nos facilitamos todo esto y matamos a la chica? Al final ella será un gran problema en el futuro, –Dijo un hombre que salía entre la sombra ¿Quién era? No tenía ni la menor idea, estaba de negro entero y se estaba tapaba el rostro con una capucha. Su olor era diferente, lo que indicaba que no era humano.

— Za...Zailón — la voz de Kaname se quebró a mencionar su nombre.

Ella lo conocía...

¿A caso era este uno de los amigos que ella había mencionado antes?

Zailón se inclinó hacia ella en muestra de saludo y respecto; irónico cuando había propuesto que la mataran.

— No se lo tomé a mal, — volvió a hablar él, — solo he dado una sugerencia.

El rostro de Kaname era de confusión,

— Pero... ¿Por qué me has...? — Comenzó a tartamudear.

— ¿Por qué te he ayudado antes? — La interrumpió. — Porque si mueres este día, solo tiene que ser bajo las manos de una sola persona aquí presente, de lo contrario todos estaríamos en un gran maldito problema.

— ¿Bajo las manos de quién? — Indagó Claus dando un paso hacia delante.

El supuesto Zailón hizo un sonido ronco, pero no respondió.

— ¿Por qué no muestra tu rostro? — inquirió Nailón.

— Discúlpeme mi señor, — hizo la misma reverencia que había hecho con Kaname, — pero no sería apropiado que ustedes me reconocieran ahora, pero nos llegaremos a encontrar en el futuro.

¿Futuro...?

— Pero la mocosa... Kaname — me corregí en caso que él no entendiera, — Kaname te ha visto tu rostro.

— Si, — hizo una pausa, — ella lo olvidará.

— Siento una gran fuerza enmendar de él — susurró Alice.

— Si — estuvo de acuerdo uno de los Kingerthons.

— Hablas mucho, — dijo entre dientes el jefecito, — ¿Por qué no mejor te mato?

Zailón se rió.

— Si me mata, ella, — dijo señalando a la mocosa, y yo la miré de arriba abajo para ver que había de raro en ella ¿Una bomba en uno de sus tobillos? ¿Alguien apuntándole con un arma? ¿O estaba enferma? Ya quería saber lo que el desconocido iba a decir, —te matará .  —Sentenció.