El Vampiro & La Bella (Saga Vermont I )

Capítulo 40 (El bebé de Amaya)

Capítulo 40 (El bebé de Amaya)

PABLO

Cuando pensaba que íbamos a tener un poco de calma, por el hecho de que ya habíamos localizado el paradero de Amaya, se había estado escondiendo en el reino Paradise. El jefecito era increíble, nunca se me hubiese pasado por la cabeza que ella estuviera en ese lugar.

La noticia sorprendió a todos a saber que la Amaya estaba esperando un bebe. El embarazo no fue muy placentero por lo visto para ella. La habían enviado al reino Vermont para mejores cuidados, pero eso no era suficiente porque Amaya decaía tres veces a la semana, muchas veces pensé que se iba a morir.

Su apariencia era más terrible, era como si ese feto estuviera comiéndosela por dentro cada día que pasaba; su situación no era común, debido a que ya el jefecito había tenido dos hijos de diferentes mujeres y ninguna tuvieron un embarazo como estaba presentando Amaya.

La atención médica le fue ofrecida y a pesar de trabajar con experto y ella ser uno también, no pudieron saber qué estaba pasando.

El jefecito llegó a pensar hacer que ella abortara, Amaya también tuvo de acuerdo y habían puesto la fecha para el día de la operación. Todo se hecho para atrás cuando el jefecito recibió una visita de Leyla Lithem del reino Lithium.

Ese reino era conocido por poseer el 50% de su gentes eran vidente y el otro 50% combatiente. Aunque me consta que la parte vidente no era muy desarrollada bien, al menos que tuviera un alto rango en el reino, como era el ejemplo de Leyla.

Pero aun las visiones que estos llegaban a tener no era 100% creíbles y a veces ocurrían bajo otro tipo de escenario. En pocas palabras, solo daban una advertencia, pero no aclaraban bien los detalles.

— No te conviene deshacerte de ese bebé que viene en camino.

Eso fue lo primero que dijo desde que citó al jefecito, me sorprendí cuando él le había dado la autorización de aceptar la visita, últimamente estaba muy cansado de todas las reuniones, al menos eso era lo que me parecía a mi.

Estábamos en la oficina principal del reino. El jefecito llevaba su traje de realeza, que solo usaba en el palacio, su expresión se mantuvo tranquila esperando que Leyla se explicara mejor.

Solo estábamos los tres. Leyla de vez en cuando trabajaba para él y solo cuando tenía noticias importante que dar aparecía. Había escuchado que tenía dos hijas que nacieron con habilidades también, una veía el pasado y la otra el futuro.

— Es un niño y tendrá una habilidad increíble, será único en su especie — agregó muy segura de lo que estaba diciendo.

El jefecito se quedó en silencio manteniendo la mirada en Leyla como si lo que ella dijera no le interesaba, pero aquí todos sabíamos que si.

— Ese niño será una pieza importante para ti en el futuro— terminó de decir arreglado unos flequillos que habían salido de su cabello.

Leyla tenía el pelo blanco corto, no era por vejez , aunque no dudaba que tenía unos cuantos años. Su rostro era juvenil, sus ojos era negros como la noche, pestañas largas que hacían que sus ojos sobresalieran más.

Siempre llevaba un paño que tapaba la nariz y su boca, su vestuario era un vestido azul opaco con rayas blancas y siempre andaba con una vara larga con cristales en varias parte de esta.

— ¿Por qué sería una pieza importante? — Preguntó el jefecito.

— No tengo conocimiento, solo he visto eso.