El Vampiro & La Bella (Saga Vermont I )

Capítulo 70 (El adiós que nunca diré) Parte 2

CAPÍTULO 70
(El adiós que nunca diré)
Parte 2/3

PABLO

— ¿Qué le diremos a su padre cuando se entere? — Preguntó Maicor susurrándome en el oído, íbamos en camino hacia donde estaban los demás.

— Decirle toda la verdad — respondí con simpleza.

Estábamos reunido en la sala de reunion, esperando por el padre del lobito, al parecer habían encontrado información actualizada y no eran para nada agradables. Jake nos contó parte y es que el enemigo estaba por el sur y tenía alianza con tres reinos.

— Le dije a mi hijo que pidiera ayuda a los Kingerthons — maldijo el padre del jefecito mientras daba un golpe seco a la mesa donde nos encontrábamos

— Mi hermano nunca lo haría — habló Alice negando, — podemos ganarle si...

— Alguien debe decirle a Thomas que no está en condición de no pedir ayuda, tiene los sellos todavía — bufó Dyrrot.

Me reí.

— Espero que repita eso en frente de él — lo desafié, este agachó la cabeza.

— Lo siento — se disculpó.

La puerta del salón se abrieron dejando ver a los que faltaban.

— ¿Alguien ha sabido de mi hijo? — Fue lo primero que él preguntó.

Claus y yo compartimos una mirada por unos segundos, pero antes de yo comenzar a hablar, este me interrumpió,

— Salió temprano con el gusano — soltó con mucha ligereza.

— ¿Gusano?

— Kaname — le aclaró Alice, levantándose de su silla como si estuviera esperando algo. Aunque su comportamiento estaba calmado.

— ¿Entonces esta con Kaname? — Preguntó mirándome como si supiera que yo le iba a decir la verdad y era cierto, yo le iba a decir la verdad, pero antes de decir algo, otra vez Claus me interrumpió

— Tranquilo esta con el gusanito, nada le va a pasar, ella no se lo va a comer — soltó un risita con malicia, — lo más seguro es que se están besando por ahí y haciendo cosas que usted hizo con su esposa para procrear —

Él hombre abrió los ojos con sorpresa.

Alice fulminó con la mirada a Claus.

— Cálmate Claus — le advirtió Alice.

Esté le mostró una amplia sonrisa para luego indicarle los asiento a los demás, pero cuando el padre del lobito llegó a su silla, este casi se cae cuando Claus agregó,

— ¿Quién sabe si después de hoy será abuelo? — Soltó con una simpleza, — vaya pensando en un nombre para su futuro nieto lobin — le guiñó un ojo, para luego Alice disculpase en nombre de su hermano.

Para Claus era tan difícil tomarse las cosas serias. Los únicos que se reían en el salón era Claus y Maicor, a veces seguía dudando si era el jefecito o Claus el padre de este. Pero como la madre de Maicor era Amaya, esa era la única prueba que tenía que no era de Claus.

— ¿Ya ha pensado en nombre?

— No estamos tiempo para bromas, Claus —hablé.

— No estamos en tiempo para citas y momentos románticos, — se quejó una chica de la manada de los lobos, se veía aproximadamente la edad de la mocosa.

— Por ustedes, nunca estaríamos en tiempo de bromas — se volvió a reír retándole importancia a lo que decía.

Recuerdo una vez que el jefecito quería abandonar su título de rey, y estaba pensando pasárselo a Claus, dude de aquella decisión y hasta lo cuestione, el jefecito aquella vez me dijo, que Claus sería capaz de gobernar bien, pero este se había negado.