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No hay maquillaje en el mundo que pueda embellecer un corazón feo .
Kevyn Aucoin.

Nos mantuvimos en silencio mientras Sam canturreaba una canción. Los párpados se me volvieron pesados y en una búsqueda de comodidad recosté mi cabeza en el hombro de Enoch . No me apartó. Al principio se puso tenso pero se relajó poco a poco. No sé cuántos minutos estuve exactamente con los ojos cerrados, pero calculo que no fue mucho tiempo. Los tenebrosos y ensordecedores sonidos de la guerra nos acechaban negándose a dejarnos descansar. Joel y Peter comenzaron a gimotear asustados . Podían estar ciegos, pero no sordos . Winnie no dejaba de temblar sobre mi regazo y los demás estaban asustados .



- ¿ En qué tipo de locura nos habéis metido ? - les dije .

- Yo te lo advertí - me dijo Emma.

La pequeña Esme se abrazó de su patito de goma y comenzó a llorar mientras su hermana mayor subía el volumen de su melodía. Horace intentó calmar a la niña proyectando sombras de animales en la pared, pero la niña no les hizo caso . Entonces alguien se deslizó hacia la bañera. Tardé un momento en comprender de que se trataba nada más y nada menos que de Enoch O'Connor . Se movió tan suavemente de mi lado que no noté su ausencia .

- Mira esto - le dijo Enoch a la niña - tengo un hombrecillo al que le gustaría mucho montarse encima de tu patito y está también a punto de llorar - extrajo del bolsillo una figurita de arcilla .

Los sollozos de la niña se calmaron en cuanto vio que Enoch doblaba las piernas del hombrecillo para sentarlo en el borde de la bañera . Cuando el chico tocó el pecho de este , cobró vida . El rostro de la se iluminó cuando el hombrecillo de arcilla comenzó a caminar por el borde de la bañera .

- Adelante - le dijo Enoch al pequeñín - Enséñales lo que sabes hacer .

El hombrecillo de arcilla saltó, taconeo y terminó la actuación con un exagerado saludo. La pequeña se echó a reír , y cuando una bomba que caía muy cerca hizo que el hombrecillo cayera al agua, la niña río más fuerte.
Enoch sonrío y pareció un niño pequeño . Nadie más lo notó, pero su sonrisa me hizo reír .

Jacob se puso de pie tambaleándose con el rostro pálido y claramente asustado , por lo cual Emma intentó calmarlo . Entonces algo comenzó a golpear con fuerza la puerta principal .

- ¡ Están aquí ¡ - consiguió decir al fin Jacob .

Todos salimos al pasillo muertos de miedo , excepto Sam y Esme , las cuales se quedaron en el cuarto de baño asustadas . Continuamos corriendo hasta llegar a un jardín cubierto de cenizas . Con la respiración agitada, miré hacia el cielo en busca de paz y pude ver lo que parecía un gran pájaro blanco bajando .

- ¡ Mirad , mirad ! - grité .

- ¡ Una mina ! - gritó Enoch - ¡ Es una mina !

La mina aterrizó junto a la casa donde habíamos estado hacía unos minutos con un suave clic .

- ¡ Agachaos ! - gritó Jacob.

Una mano me jaló y un ruido sordo me envolvió por completo . Pensé estar muerta , pero al abrir los ojos pude ver que Joel y Peter me habían salvado llevándome detrás de un murete de hormigón . Los abracé con fuerza y besé sus cabezas para luego comprobar si la paloma se encontraba bien . Winnie se posó en mi hombro y con el corazón latiendo con fuerza salimos para ver cómo estaban los otros miembros del grupo.
Todos nos miraron sorprendidos , como si realmente no esperacen vernos con vida .

1940 [ Enoch O'Connor ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora