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Sigue adelante mi hijo desobediente , habrá paz cuando hayas terminado , pon tu cabeza a descansar , no llores más .
Kansas .

Todos asaltaron a preguntas a Miss Wren, la cual parecía haberse quedado muda . Aquel hombre se mantuvo en el medio del lugar observando a todos y aguantando sus preguntas con expresión de aburrimiento, mientras que con sus manos cubría sus partes íntimas.

- Si me dejarais hablar, os explicaría todo - dijo .

- ¿ Dónde está Miss Peregrine ? - gritó Emma .

- No te preocupes - respondió - Está sana y salva bajo nuestra custodia. La secuestramos hace unos días , en vuestra isla .

- Entonces ¿ el pájaro que rescatamos eras tú ? - dijo Jacob .

- Era yo - confirmó .

- ¡ Imposible ! - exclamó Miss Wren que al fin recuperaba el habla - ¡ Los wights no pueden transformarse en pájaros !

- Cierto, como norma general . Pero Alma es mi hermana, no sé si lo sabéis, y pese a que no tuve la suerte de heredar su talento para manipular el tiempo , si que compartimos la habilidad de transformarnos en ave - el hombre hizo una pequeña reverencia - ¿ Os importaría traerme unos pantalones ?

La petición de Caul fue totalmente ignorada . Todos estaban evidentemente impactados por la información recibida . Nos habían timado de forma cruel y bochornosa . Los pupilos de Miss Peregrine, habían traído a ese monstruo directo a nosotros , y ahora, todos caeríamos .

- ¿ Por qué se mantuvo como pájaro todo ese tiempo ? - preguntó Jacob - ¿ Solo para vigilarnos ?

- En verdad esperaba que me ayudaseis con un asunto pendiente - respondió - Y pues, así fue. Su ingenuidad nos condujo hasta la única ymbryne que se nos había escapado una y otra vez - se volvió hacia Miss Wren y sonrió - Hola, Balenciaga . Es bueno volverte a ver .

- ¡ Idiotas ! - nos gritó el payaso - ¡ Los habéis traído directamente a nosotros !

- También visitamos la casa de fieras - dijo Caul - Mis hombres llegaron poco después de que nos marcháramos de allí .

- ¡ Eres un monstruo ! - gritó Miss Wren.

- ¿ Dónde están Claire y Fiona ? - dijo Olive .

- Pronto volveréis a verlas - afirmó el hombre - Las tengo en custodia .

Enoch dio un paso al frente y lo detuve sujetándolo por el antebrazo. El rostro del chico estaba enrojecido de ira y por un momento temí que pudiese cometer una locura .

- Cálmate - le susurré - Solo quiere provocar.

Caul nos había utilizado. Muy inteligentemente nos había manipulado para poder lograr su objetivo . La muerte de Winnie y tal vez la de los peculiares presentes , quedarían en nuestras manos .

- Debemos matarlo - dije enfurecida y olvidando por completo lo que le había pedido a Enoch .

- Podríais hacerlo - dijo el hombre - Pero todos sería mucho más fácil si mis hombres me encuentran sano y salvo . Ya deben de estar rodeado el edificio . Son cincuenta y seis y van armados .

- ¡ Mentiroso ! - gritó Enoch - ¡Ahí afuera no hay nadie !

- Les juro que si. Están vigilando todos mis pasos .

- Dejad que lo compruebe - dijo Miss Wren y fue a la sala de reuniones de las ymbrynes.

El resto permaneció proponiendo planes de tortura . Caul se mostraba desinteresado en las palabras de los peculiares enojados . Entonces me di cuenta de algo : mi mano y la de Enoch estaban entrelazadas. El parecía no darse cuenta y la sensación fue tan buena que no pude alejarme . Era cierto lo que decía mi madre después de todo " Las almas en desgracia se buscan entre sí y de lo difícil nace lo bello." Aparté esas ideas de mi cabeza y disimulé el rubor de mis mejillas escondiéndome detrás de mi pelo, mientras que con la vista buscaba a los gemelos . Bronwyn estaba abrazada de Olive , la cual me miraba fijamente con la mandíbula apretada . Tardé un momento en darme cuenta de que estaba mirando mi mano entrelazada con la de Enoch, por lo que solté la mano del chico con rapidez.

- Dice la verdad - dijo Miss Wren regresando - Todos están ahí , y armados .

- ¿ Y ahora que hacemos ? - dije .

- Rendiros - dijo Caul .

- No importa cuantos sean - dijo Althea - Jamás podrán atravesar mi hielo .

- La niña tiene toda la razón - asintió Caul - pero de una forma u otra lograran entrar o harán que ustedes salgan. Y si hacen a mis hombres esperar mucho, cuando estén en sus manos van a sufrir . Solo les pido , por el bien de los niños , por favor, traedme unos pantalones.

- ¡ Althea búscale unos pantalones ! - ordenó Miss Wren - ¡ Pero no fundas el hielo !

- Si, Miss Wren - replicó Althea y se fue en busca de los pantalones .

- Lo que haremos será lo siguiente : o dices a tus hombres que nos dejen salir con seguridad o te estaremos - dijo Miss Wren.

- Vale , de acuerdo.

- ¿ De verdad ?

- Tienes razón, prefiero no morir. Sacadme de aquí y hablaré con mis hombres.

Althea regresó con los pantalones y se los arrojó a Caul . Salimos por el pasillo armados con carámbanos de hielo y vigilamos a Caul. Cuando llegamos a la pequeña y oscura oficina que precedía a la sala de reuniones de las ymbrynes, alguien cayó al suelo y se escucharon sonidos raros. Cuando Emma alumbró creando una llama, pudimos ver que Caul había cogido a Althea y la arrastraba por sus largos cabellos. El hombre acercó un carámbano a su garganta y la niña se quedó quieta .

- ¡ Atrás o le clavo esto en la yugular ! - gritó Caul .

Él continuó arrastrando a Althea mientras lo seguíamos a una distancia prudente hasta la sala de reuniones , donde se subió sobre la mesa con la niña . Caul agarró a Althea por el cuello y puso el carámbano a escasos centímetros de su ojo . En un inesperado cambio de acontecimientos , Althea logró arrancarle el carámbano de la mano y el pedazo de hielo salió volando . La mano de la niña se cerró sobre la parte delantera de los pantalones del hombre y este hizo una mueca de dolor.

- ¡ Ahora ! - gritó Emma y ella, Jacob y yo corrimos hacia ellos .

La distancia parecía cada vez más larga . Caul soltó a Althea y se dejó caer con los brazos extendidos para volver a coger el carámbano . La niña cayó con el , pero no lo soltó . Una capa de hielo comenzó a extenderse rápidamente por la mitad inferior del cuerpo de Caul . Al final, Caul logró atrapar el trozo de hielo y puso la afilada punta justo encima de la espalda de Althea.
A pesar de estar a escasos metros de ellos, agarré a Jacob y a Emma para detenerlos. Si lográbamos llegar allí , solo empeoraríamos la situación.

Caul continuó gritándole a Althea, pero ella no se detuvo . Un grito abandonó mi garganta cuando Caul clavó el carámbano en la espalda de la niña . Miss Wren corrió hacia ellos gritando, mientras que el hielo que cubría el cuerpo de Caul iba retrocediendo a enorme velocidad.
El hielo que cubría el edificio , también estaba fundiéndose. Corrimos a mirar a través de las ventanas y vimos a soldados vestidos con uniformes grises de camuflaje urbano. Minutos después irrumpieron en la sala gritando.

- ¡ Lleváoslos de aquí ! - gritó Caul - ¡ Y sin delicadezas !

Automáticamente, busqué con la vista a Enoch. Vi al chico tirado en el suelo mientras uno de los wights lo golpeaba con su rifle en el pecho, dejándolo sin aire.

- ¡ Enoch ! - grité .

Intenté correr hacia él, pero unas fuertes manos me sujetaron impidiéndome ir a socorrerlo . El hombre me apuntó con un rifle en la cabeza para hacerme caminar y pude ver como la pequeña y valiente Bronwyn guiaba a los gemelos ciegos mientras más rifles los amenazaban . Era como volver a aquel trágico día donde lo perdí todo. Tal vez este era el destino que debía cumplir .

1940 [ Enoch O'Connor ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora