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Ámame sin preguntas, que yo te amaré sin respuestas.
Anónimo.
 

Todos , a excepción de Enoch, siguieron al payaso y al contorsionista. A penas se fueron, corrí hacia donde estaban Joel y Peter aún en el suelo y les di un abrazo .

- Ya pasó niños - les susurré para calmarlos - Todo va a estar bien .

Los gemelos no dejaban de temblar , pero los logré poner en pie y los senté en un par de sillas . Enoch observaba la escena desde el otro lado de la habitación. Su mirada fría se clavaba en mi como un puñal. Casi podía decir que era doloroso . Crucé la habitación con el rostro serio y me planté frente al chico.

- ¿ Por qué te quedaste ? - dije con frialdad .

- No me interesa lo que tengan que enseñarnos - dijo mirándome directamente a los ojos .

- Eso no es cierto - repliqué - Eres demasiado metiche como para perder la oportunidad de ver lo que tienen para mostrarnos , aún más cuando ese algo puede resultar escalofriante.

El chico desvío la vista y su rostro se tornó preocupado . Se mantuvo en silencio y lanzó un suspiro frustrado .

- Lo siento - dijo pasándose las manos por los risos de sus cabellos .

- ¿ Qué ? - pregunté sorprendida - ¿ Por qué ?

- Por comportarme como lo he estado haciendo - dijo en voz baja - Realmente lo siento .

- Entonces creo que deberías disculparte con todos .

- No, no debería - dijo cortante .

- ¿ Por qué no ? A ellos también los afecta tu actitud.

- Pero la diferencia está en que a ellos los conozco desde hace demasiados años , siempre me dicen de todo , hasta los más grandes horrores por mi actitud, y esas cosas jamás me afectan . Pero cuando tú dijiste que yo era un monstruo, fue como si me hubiesen arrojado un balde de agua fría . Me dolió , Melina . Por primera vez en mi vida me importó la opinión que tuviese alguien sobre mi .

- ¿ Por qué te importaría mi opinión ?

- No tengo idea - dijo para luego volver a mirarme - Supongo que creí que alguien tan rodeado por la muerte como yo, sería capaz de entenderme . Al menos tenía esa esperanza .

El alma se me cayó a los pies y el corazón se me estrujó ante aquella mirada de cachorro regañado . Los oscuros ojos de Enoch se veían tristes . Ya ni siquiera reflejaban odio, solo tristeza, la más grande tristeza .

- Enoch - le dije despacio e intentando sonar lo más calmada posible - tú no eres un monstruo.

- Pero eso me dijiste - dijo con los ojos cristalizados .

- Cualquier persona que sea capaz de sentir , es completamente humana - respondí - No comprendí eso hasta que vi como eras capaz de sentir tristeza, de sentir miedo . Te preocupó lo que yo pensaba de ti por encima de todo, y hay que ser valiente para reconocerlo .

Entonces lo comprendí . Enoch estaba tan roto como yo, incapaz de aceptar los sentimientos porque había sido lastimado . Tal vez para él era un poco más difícil expresarse , pero lo entendía perfectamente bien.

Swansea 1915:

- ¡ No, mamá ! - grité con frustración - Eso es imposible.

- Lo siento cariño - me dice mi madre con tristeza.

- Él me prometió que nunca se iría - las lágrimas comenzaron a salir - Victor jamás rompe una promesa .

1940 [ Enoch O'Connor ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora