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No remuevas mucho las cenizas del pasado, porque además de chispas sale humo .
Saul Hudson 

Tal y como dijo Sharon, su labia nos sacó del problema. Nos volvimos a acomodar y el barquero aminoró la velocidad atravesando la niebla. Enoch iba a mi lado con Si típico rostro serio y no pude evitar observarlo. Realmente sería un pecado no mirarlo .

- ¿ A dónde vamos ? - dijo Jacob.

- Donde los ángeles no se aventuran - respondió Sharon - ¿ Estáis seguros de que no se quieren marchar ?

- Muy seguros - repliqué .

- Bueno, todos a tierra - dijo el barquero acercándose a la orilla.

Sharon subió por la escalera y ayudó a todos a subir. Enoch tomó mi mano y no dejó que el hombre me tocase . Era un maldito posesivo y sobreprotector . En cuanto todos estuvimos en tierra, Sharon volvió al bote .

- ¿ A dónde vas ? - le dijo Emma .

- Me marcho - respondió .

- ¡ No ! - exclamó Enoch - Debes decirnos a dónde ir .

- ¿ Acaso no ves que no sabemos dónde estamos ? - dije enojada .

- Soy guía acuático - replicó .

- Pero al menos danos alguna indicación - dijo Jacob .

- O daños un mapa - dijo Addison .

- En el Acre del Diablo hay más pasadizos que en todo el mundo - dijo el barquero - Es imposible hacer un mapa .

- Debe haber alguien que nos pueda ayudar - dije .

- ¡ Ya basta ! - gritó Sharon - Adiós .

El hombre se dispuso a arrancar el motor , pero metió el pie en un gran charco de agua que le llegaba hasta el tobillo.

- ¡ Mirad lo que habéis hecho ! - gritó .

- ¿ Qué hemos hecho ? - dijo Enoch .

- Voy a buscar a alguien que repare mi barca - dijo volviendo a nuestro lado - No se atrevan a seguirme .

- ¿ Por qué no ? - dijo Emma .

- ¡ Traéis mala suerte ! - respondió - ¡ Largaos ! Causáis demasiados problemas.

- Pagaremos el doble de lo que te debemos - dijo Jacob .

- Y te arreglaremos el barco - dije .

- ¿ Acaso no os dais cuenta de que esto es mi ruina ? - dijo Sharon - ¡ Es mi fin ! Ahora , si me disculpáis , tengo que ir a negociar un barco .

Sharon se fue apresuradamente y no pudimos alcanzarlo. Nos quedamos allí confundidos y sin saber a dónde ir .

- ¡ No puedo creer que se fuera ! - exclamó Jacob .

- Tampoco yo - repliqué .

- No creo que se haya ido - dijo Enoch - Algo me dice que esto es parte de la negociación.

- Estoy totalmente de acuerdo con el chico - dijo Addison .

El perro se aclaró la garganta y dio un paso al frente.

- ¡ Señor barquero ! - dijo - Solo queremos rescatar a nuestros amigos y a nuestras ymbrynes. Cuando lo hagamos , usted recibirá su eterna gratitud ¡ Tal vez le gustaría tener su propio bucle, donde quiera y sin nadie que lo moleste !

Entonces Sharon salió de su escondite.

- ¿ Va a ayudarnos ? - pregunté esperanzada .

- Conozco a un abogado aquí - respondió - Quiero que firméis un contrato donde reconozcáis lo que me debéis .

1940 [ Enoch O'Connor ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora