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La vida es muy corta para amarte solo en una, prometo buscarte en la próxima vida.
William Shakespeare.

Dicen que existe un pequeño y corto espacio entre el amor y el olvido, que nada es eterno y que el tiempo lo cura todo. Pero el tiempo no me hizo olvidarlo , el tiempo ni me curó de él. Allí estaba yo, con mil problemas que afrontar y con él en mi cabeza . Victor Bruntley era confort, seguridad, dulzura. Sabía que ha su lado podía ser la mujer más feliz del mundo . Cuando pensaba en él solo podía ver sonrisas y corazones. Era perfecto . Pero tenía un problema , algo que nunca pensé que terminaría ocurriendo . Enoch O'Connor era caos, inseguridad, dolor. No sabía que futuro me esperaría a su lado, no podía saber si me haría feliz. Cuando pensaba en él, solo podía ver riesgo y locura. Era un desastre , pero lo quería . Lo quería tanto que dolía y me sentía una farsante ¿ Se puede amar a dos personas al mismo tiempo? Supongo que eso no importaba, de una forma u otra iba a morir. Pero por primera vez no veía a la muerte como el suceso trágico y doloroso que realmente era. Iba a morir luchando, y si iba a morir, quería que no fuera en vano, quería que fuese para que llegase algo mejor, para que alguien más viviese.

Con los puños cerrados golpeé una y otra vez el grueso cristal que nos separaba de las ymbrynes y de Emma y Jacob. Sentía tanta rabia al no poder hacer nada que ni siquiera el dolor de mis nudillos inchados pudo detener mis golpes de odio.

Más allá del cristal solo se podían ver sombras inconstantes que se movían bajo la tenue luz de las llamas creadas por Emma . Cuando mis puños comenzaron a sangrar , Victor me agarró por los hombros y me apartó del cristal.

- ¡ Ya basta ! - me ordenó - ¿ Acaso no ves que te estás haciendo daño ?

- ¡ Que más da ! - grité - Puede que Jacob y Emma no vuelvan a salir de allí ¿ Qué se supone que haga ?

- No creo que hacerte daño a ti misma sea la respuesta - me dijo Enoch - Si ellos te necesitan, te van a necesitar entera.

Rompí en llanto con un miedo acusador enterrado en el pecho . Tenía el mundo en la espalda y no en las manos. Victor me acercó a él y me dio un fuerte abrazo , el cual me hizo sentir que todas mis piezas rotas comenzaban a unirse. Miré a Enoch y este clavó la vista en el suelo. Ojalá te hubiese conocido antes, fue lo que pensé . No antes de Victor, si no unos años antes, unos meses antes , el tiempo suficiente para poder haber disfrutado de él, de ese sentimiento que me prometía , de esas infinitas sensaciones que me transmitía con sus besos . Sí, ojalá lo hubiese conocido antes del inicio de mi muerte.

- No puedo permitir que más personas mueran - dije separándome del cuerpo de Victor - Si puedo evitarlo, nadie más morirá en mi guardia .

Ambos chicos bajaron la mirada al suelo, intentando ocultar la compasión que reflejaban sus ojos. Victor no era consciente de todo por lo que había pasado, pero Enoch había vivido esa historia en carne propia.

- ¡ Aquí están ! - gritó Bronwyn entrando a la habitación para luego correr hacia su hermano.

- ¡ Enoch ! - gritó una vocesita chillona .

Una pequeña niña de cabellos dorados y repletos de risos se abrió paso entre todos y abrazó a Enoch con fuerza.

- ¡ Claire ! - exclamó él y la cargó entre sus brazos.

La imagen me resultaba demasiado tierna. Luego todos compartieron abrazos y lágrimas con Victor, el cual no dejaba de darle besos en las mejillas a su hermana menor.

1940 [ Enoch O'Connor ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora