1940 [ Enoch O'Connor ]

22

Cuando rompes una promesa, también rompes un corazón .
Kendall Schmidt

3/7/1915

Querida Melina:
Cuando leas esta carta yo ya estaré lejos de ti. No sabes cuanto me duele romper mi promesa de no irme nunca de tu lado, pero debo hacerlo , por más doloroso que resulte . Te amo demasiado y sé que aunque no quiera, pasaré cada segundo del resto de mi vida pensando en ti. Sé que nos volveremos a ver, no sé cuándo ni cómo, pero nos veremos , porque pueden pasar mil años y te seguiré amando como si fuese el primer día. Me enseñaste tantas cosas y me diste tanto amor que en ocasiones no me siento digno de tenerte. Jamás perderé la esperanza de un reencuentro y al volverte a ver, al fin podré cumplir todas mis promesas. Con amor ,

Victor.

A penas leí la última palabra, me desplome sobre la cama  me dolía tanto el pecho que incluso me costaba respirar. Nunca pudimos tener un reencuentro, ni siquiera pudimos tener una despedida. La puerta se abrió , pero no levanté la mirada . Las lágrimas que caían de mis ojos me nublaban la vista y no alcanzaba a ver con claridad . Unos brazos rodearon mi cuerpo en un abrazo y yo solo lloraba con desesperación . Siempre iba a amar a Victor, incluso aunque no estuviese entre nosotros.

- El señor Bentham ya está listo para recibirnos - me susurró Enoch - Será mejor que vayamos a la biblioteca .

- Gracias por darme la carta - le dije - Fue como la despedida que nunca tuvimos y que yo tanto necesitaba.

- No fue nada - respondió .

Enoch besó mi frente y se puso de pie . Sequé mis lágrimas y lo seguí hasta el pasillo, en el cual nos esperaban Jacob y Emma, acompañados por un elegante hombre que sostenía un bastón .

- Melina , - dijo Enoch - él es el señor Bentham.

- Melina Manon - le dije al hombre - Es un gusto finalmente conocerlo .

- Myron Bentham - dijo depositando un beso en mi mano - encantado .

- No quiero ser descortés - dijo Emma - pero hemos estado aquí mucho tiempo . No sabemos nada de nuestros amigos.

- Ellos están bien - respondió el hombre - Deben tener paciencia , tenemos muchas cosas que hablar .

- Está bien - dijo Jacob - tomaremos el té.

- ¡ Maravilloso ! - dijo Bentham - ¡ Ven aquí PT !

Un enorme oso se acercó a nosotros y di un respingo sorprendida. El animal llegó hasta donde estaba Bentham y lo levantó en el aire como si fuera un bebé .

- Sé que no es el transporte más normal - dijo el hombre - pero me agoto muy rápido.

El oso se puso en marcha con el hombre bien sujeto y los seguimos .

- ¿ Su oso es peculiar ? - le pregunté .

- Así es, - asintió - es un oso torvo . Son lo suficientemente fuertes para enfrentarse a un espíritu hueco y lo suficientemente mansos para cuidar a un niño.

Llegamos a la biblioteca más hermosa que había visto. PT dejó a el señor Bentham en el suelo y este se sacudió la ropa . La biblioteca tenía tres plantas, y las estanterías eran tan elevadas como el techo. Nos guío hasta unos sofás que rodeaban una ardiente chimenea. Allí se encontraban sentados Sharon y Nim. Nos acomodamos junto a ellos y Nim se puso a preparar el té.