Capítulo 30: Desencadenados

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Pasaron días. Janette y Logan no se hablaron desde entonces. Era domingo y Janette se despertó. Hoy tenía clase antes de la hora del almuerzo, así que, al levantarse, se fue al comedor, y ahí estaba Tormenta hablando con Logan. Janette se asustó de que Tormenta le hubiera dicho a Logan sobre lo de ayer por la noche.

-Hola. - dijo Janette mirando a Tormenta.

-Buenos días. - dijo Tormenta.

-Buenos días... - dijo Logan bajito.

Janette escogió su desayuno y se sentó al lado de Tormenta.

-¿Qué tal has dormido? - preguntó Tormenta algo seria.

-Eh... Bien, ¿por qué? - preguntó confusa Janette.

-Ayer, tuviste una pesadilla. Logan me ayudó a tranquilizarte.

Cuando Tormenta dijo eso, Janette miró a Logan con desconcertez.

-¿Pesadillas? - se dirigió ahora a Tormenta.

-No parabas de gritar. - añadió Logan.

-Bueno, ya pasó. - dijo Tormenta..

-¿Cómo me calmasteis?

FLASHBACK

-¡LOGAN! - exclamó Tormenta asustada de ver a Janette se esa manera. - ¡SUJÉTALA DE LOS BRAZOS!

Logan, preocupado por Janette, evitó agarrándola por la espalda que se regocijara de dolor, o al menos, era lo que parecía.

-¡AHORA VUELVO! - exclamó Tormenta.

Logan evitaba que Janette se hiciera más golpes por los brazos y las piernas. Janette gritaba mientras dormía, y parecía que estaba sufriendo dándo golpes con su brazos y piernas.

-¡Janette, calma! - le murmuraba al oído Logan, pero nada.

Logan la agarraba con un brazo, y con la mano del otro brazo, la puso en la frente de Janette.

-Calma, Janette. - le susurraba al oído.

Al parecer, eso hacía que se calmara, y lo consiguió. Janette se quedó dormida en los brazos de Logan. Tormenta llegó alterada con una toalla húmeda y un vaso de agua, pero al ver eso, parecía que ya no lo necesitaba. Logan se quedó mirando a Janette dormida entre sus brazos, y le apartó el cabello de su rostro. Tormenta sonrió al ver cómo estaba Logan junto a ella.

-Me vuelvo a la cama. ¿Te quedas un rato para ver cómo reacciona? - preguntó Tormenta.

-Sí, pero poco rato. - susurró para que Janette no se despertara.

Tormenta asintió y se volvió a su cuarto. Logan le acariciaba la cara a Janette para tranquilizarla y, en el fondo, porque deseaba acariciar su suave piel. Logan dejó delicadamente a Janette recostada en la cama, y la tapó con la sábana blanca. La miró por una última vez, y se marchó a su habitación.

FIN DEL FLASHBACK

-Logan lo hizo, te tranquilizó. - respondió Tormenta. - Ahora desayuna.

-Vale, vale... - fingió estar molesta.

-Yo me voy, dentro de quince minutos doy clase.

-De acuerdo, hasta luego. - dijo Janette, y se dio cuenta que se quedó a solas con Logan.

Ambos estaban en silencio, mientras comían. Logan tosió y se disponía a marcharse, pero sintió que alguien le cogió la muñeca.

-Logan, gracias. - dijo Janette sin soltarle la muñeca.

-No fue nada. - respondió algo nervioso, sintiendo que el corazón se aceleraba.

Janette le soltó la mano para que este pudiera marcharse. Con la acción que hizo Janette, se marchó confuso de porqué reaccionaba así ahora. Janette desayunó y se disponía a volver a su cuarto para prepararse.

Pasaron horas, y la noche había llegado. Janette salió de su habitación cuando escuchó un alboroto y ruidos de gritos provinientes de Logan.

-¡EH, EH! ¡QUIETOS! - escuchó Janette la voz de Logan.

Janette se encaminó hasta un pasillo y ahí vio a los alumnos rodeando a un alboroto que aún no podía ver. Se acercó apartando a los alumnos y vio a Logan, quién estaba separando a dos alumnos que se estaban peleando.

-¡QUIETOS! - exclamó Logan.

Janette ayudó a separarlos. Janette sujetaba a un niño y Logan a otro.

-¿Qué ha pasado? - le preguntó Janette al niño, pero este tuvo el impulso de vovler a por el otro. - ¡QUIETO! ¿Qué ha pasado?

-¡ÉL ME HA INSULTADO! - le repsondió.

-¡MENTIRA!¡HAS COMENZADO TÚ! - espetó el otro niño.

-No importa quién haya sido, la cosa es que ahora tendréis un castigo. - dijo Logan. - Janette, vigilalo en una aula. - Janette asintió y lo hizo.

Llevó al niño a una aula, encendió la luz e hizo que se sentara en una silla para que le explicase qué había pasado.

-Entonces, has comenzado tú. - dijo Janette seria.

-¡Pero él fue quién me insultó!

Janette miró seria al suelo y decidió preguntarle cómo se llamaba el niño.

-¿Cómo te llamas?

-Jason.

-Bien, Jason. Que esto no vuelva a suceder. - le advirtió Janette, y el niño, indignado, asintió.

Janette se quedó en silencio, hasta que escuchó un estrundo en la aula de al lado.

-Quédate aquí. - le dijo al levantarse.

Fue a comprovar qué era, pero no pasó nada. Cuando volvió al aula, el niño no estaba. Janette estaba en shock. Lo buscó por todas partes, pero nada.

-¡Jason! - exclamaba buscándolo.

-¡Janette! - exclamó molesto Logan detrás de ella cogiéndo a Jason del brazo. - ¡Sólo te pedí que lo vigilaras!

Janette se quedó boqueabierta al ver cómo estaba Logan.

-¡Sólo me preocupé de que pasara algo más!

-¡¿Sí?! ¡Pues ves a ver el aula a ver cómo está! - espetó.

Janette, indignada, vio que la aula estaba destrozada de arriba abajo. Y el culpable era Jason. Janette y Logan, enfadados, acompañaron a Jason a su cuarto. Cuando lo dejaron, Janette iba a paso ligero hacia su cuarto, cabreada.

-¡Janette! - la seguía Logan.

-¡Déjame!

-¡Sólo te pedí que lo vigilaras, joder!

-¡YA TE LO HE DICHO, PENSÉ QUE HABÍA PASADO ALGO MÁS! - espetó al estar delante de la puerta de su cuarto.

-¡ESE NIÑO TIENE LA CAPACIDAD DE HACER ILUSIONES! - le espetó al estar delante de ella.

-¡PERDÓNAME POR NO SABERLO! - gritó con ironía.

-¡ANTES DE NADA, SIEMPRE TIENES QUE PREGUNTAR CUÁL ES SU MUTACIÓN! - siguió Logan.

-¡SI LO RECUERDAS, SOY NUEVA!

Ambos se miraron cabreados, con las respiraciones agitadas. De la nada, Janette y Logan se miraban los labios de uno del otro. Y, de la nada, se estaban dando un apasionado y salvaje beso delante de la puerta de Janette. Una pasión desencadenada que les llevó a entrar al cuarto.

Una mutante nueva (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora