Una mutante nueva (Terminada)

Capítulo 25: Confesión

Janette había terminado sus turnos de clase, y estaba feliz, porque lo había echo de maravilla y se llevaba muy bien con los alumnos.

-¿Qué tal ha ido? - apareció Tormenta cuando Janette salía del aula.

-Mucho mejor de lo que esperaba. - dijo con una amplia sonrisa. 

-¿Lo ves? No ha sido para tanto. - le dedicó una sonrisa Tormenta.

-Bueno, podría haber pasado de todo.

-Y podrías a verlo visto con tu mutación, pero no lo has echo... - observó sonriente.

-Ya os dije que no la utilizaría para ver el futuro, nunca. - cambió su rostro a más seriedad.

-Lo sé. - dijo Tormenta con un gesto que hiciera que Janette no sintiera presión. - Bueno, he de irme, me toca a mi.

-Está bien, luego nos vemos. - le dijo Janette sonriente.

Janette se encaminaba hacia su habitación, pero alguien la detuvo.

-¿Cómo te ha ido? - le preguntó una voz detrás de ella.

Janette se paró temerosa de responder, pero al instante se giró respondiendo con indiferencia:

-Bien, bastante bien.

-Me alegro. - se acercó Logan sonriente.

Janette rezaba por dentro para que Logan no se acercara más, pero igualmente pasó. 

-¿Y qué tal los alumnos? - preguntó Logan guardándose las manos en los bolsillos.

-Igual, todo ha ido de maravilla. - le sonrió Janette.

Janette rezaba por todos los dioses que Logan se marchara, hasta que él le dijo:

-Iba a al comedor a tomar algo, ¿vienes?

-Eh... Lo siento, tengo trabajo que hacer... - dijo Janette rápidamente, fingiendo estar triste.

-¿Trabajo? - preguntó extrañado.

-Sí, he de corregir unas redacciones y preparar la clase de mañana. - dijo lo primero que se le pasó por la mente.

-Ah, bueno, pues... ya nos veremos. - dijo Logan algo decepcionado.

-Sí, lo siento, adiós. - fue lo último que le dijo antes de marcharse por patas.

Janette no sabía cuántas veces estaba rezando por dentro, pero las suficientes para tener las fuerzas de no mirar a atrás a ver si Logan la miraba.

-"Por favor, no más encuentros de estos..." - pensó.

Janette se encerró en su cuarto, dejó los libros en el escritorio y se tiró en la cama mirando al techo blanco. Pensaba en Logan, y eso le hacía sentir mal y bien a la vez. Ella pensaba que no podía ser que, con tan sólo unos pocos días, acabara enamorándose de él.

-Es una ilusión, sólo eso. - dijo para evitar la verdad. 

Janette se levantó y comenzó a corregir las redacciones, porque no era mentira, de verdad que tenía que hacerlo, pero lo aprovechó para no tener que estar con Logan. 

Pasó una hora como mucho cuando Janette terminó de corregir las redacciones y, la verdad, estaba sorprendida de obetner tan buenos resultados. Janette decidió ir a ver si Tormenta había acabado con su turno para poder hablar con ella. Salió de la habitación y se encontró con Hank.

-Aquí está la nueva. - dijo Hank con su voz aguda, y Janette sonrió. - ¿Qué tal ha ido?

-Estupendamente bien. - bromeó Janette sonriente.

-Me alegro, encajarás perfectamente. - le dijo sonriente. - Ya nos veremos en el almuerzo.

-Vale, adiós. - se despidió con una sonrisa.

Janette se dirigía hacia el aula dónde estaba Tormenta, pero esta apareció detrás de ella.

-Ei, hola. - le dijo Janette.

-Hola. - le dijo sonriente.

-¿Podemos hablar?

-Claro... ¿pasa algo? - preguntó preocupada Tormenta.

-Mmm... Bueno, algo sí pasa. - dejó en el aire Janette. - ¿Puedes venir ahora?

-Sí, sí. Espera. - le dijo.

Tormenta cogió sus cosas y ambas se fueron al jardín a sentarse en uno de los bancos.

-¿Qué ocurre? - preguntó Tormenta algo preocupada.

Janette le echó una mirada de seriedad y la desvió al echar un leve suspiro.

-Aunque me cueste decirlo... - pudo decir al fin cogiendo toda su valentía. - Tenías razón.

-¿Sobre qué? - seguía confundida.

Janette se acomodó en el banco, echó un suspiro y procedió:

-Estos días... pensé lo que dijiste, y creo... que tenías razón.

-Repito, por si no se me ha oído bien, ¿sobre qué?

-Sobre Logan. - soltó vergonzosamente.

Tormenta alzó las cejas con sorpresa y le preguntó:

-¿Qué pasa con él?

-Joder, Tormenta, tú lo dijiste, aunque fuera de broma, lo dijiste... - espetó Janette.

Tormenta comenzó a pensar mirando hacia el césped, pero cuando se le iluminó la bombilla, miró con los ojos como platos a Janette, quién movió los hombros con indiferencia.

-No puede ser... - sonrió Tormenta.

-Por desgracia, sí.

-¿Por desgracia? - espetó Tormenta. - ¿Por qué es una desgracia?

-Porque yo no quiero esto, no quiero volver a sufrir por alguien... - soltó.

Eso fue una respuesta que Tormenta no esperaba oír procedente de Janette, y lo único que pudo decir fue:

-Puede que la vida te esté dando otra oportunidad...

Janette tampoco se esperaba esa respuesta y, podría ser cierto. Janette no respondió, estaba meditando la respuesta de Tormenta.

"¿Que la vida me está dando otra oportunidad...?" - pensó. - "¿Puede ser eso cierto...?"

-Janette. - la llamó Tormenta, y esta la miró. - ¿Crees que él siente lo mismo por ti?

-¡¿Pe... pero qué dices?! - espetó nerviosa. - ¡Cállate! ¡Eso no puede ser! ¡Además... él ya tiene a alguien en su corazón...!

Tormenta estuvo seria durante unos largos segundos. Pensaba en Logan y en Jean, ella sabía perfectamente que estos no podían estar juntos, por dos razones: Porque Jean estaba con Scott y porque ella manipulaba a Logan para que siempre la defendiera. Pero... el día que Jean y Janette se pelearon, defendió a Janette, no a Jean... Pero eso era algo que Tormenta no sabía, así que no podía decir nada del tema.

Pasaron horas y horas, y se hizo de noche. Janette evitó todo lo que pudo a Logan, y ese día lo consiguió, pero no estaba segura de poder hacerlo todos los días. Casi imposible.

-"Lo intentaré..." - pensó antes de darse una ducha, ponerse el pijama e irse a dormir.