Una mutante nueva (Terminada)

Capítulo 62: Tú...

Más días habían transcurrido, y Logan por fin había llegado a la frontera de Nueva Orleans. Charles le había dicho que aún seguía allí, pero Logan no cayó en la cuenta de preguntarle a dónde estaba exactamente, así que la buscaría por su cuenta. Eran las cinco de la tarde, y Logan había aparcado la moto en un sitio cerca del local al que se disponía a buscar. Entró, y parecía ser una simple tienda de objetos de segunda mano. Dio mio vuelta para irse, pero escuchó un ruido detrás suyo y vio a lo lejos a un hombre con gabardina y sombrero. Se notaba que era un hombre mayor por las manos. El hombre miró a Logan en menos de un segundo y, por instante, le pareció que era una persona bastante conocida.

-"Espera un momento..." - pensaba Logan. - "¿No será... Magneto...? No, imposible."

No le dio importancia, y se marchó de la tienda. Al salir a la calle, se encontró a un grupo de personas riendo que se dirigían hacia un bar, y escuchó una conversación de aquellas personas.

-¿Crees que va a cantar hoy la chica esa? - preguntó una chica.

-Es posible, me encantó cuando cantó la canción esa del grupo Paramore. - sonrió otra chica.

Logan frunció el ceño, y decidió a ver ese bar, ya que veía que se estaba llenando de gente.Logan entró seriamente en el bar, para que ningún estúpido borracho tuviera el valor de enfrentarse a él. Al entrar, sólo vio a gente chillando y bebiendo. Le parecía extraño encontrarse ya con gente borracha teniendo en cuenta que sólo eran las cinco de la tarde, pero no le dio importancia. Logan se acercaba cada vez más a la barra, aunque estaba bastante lejos. Intentaba no chocarse con nadie, pero de vez en cuando lo hacia.

-Cuidado muchacho. - le advirtió un anciano que chocó con él.

Logan no dijo nada, sólo lo miró con superioridad. Estaba dispuesto a continuar, pero algo hizo que se detuviera. Justo en la barra, había una chica de espaldas. Logan estaba desconcertado, porque no sabía si era Janette, pero cuando la chica se giró un poco para hablarle a un anciano, lo tuvo claro. Logan creía que su corazón se había parado por tres segundos. La tenía ahí, a menos de diez metros de distancia. Después de los duros días de cada mes, por fin la había encontrado. Se quedó boquiabierto, intentando reaccionar, pero no sabía cómo. Respiró y expiró. Se acercó un poco, y vio que la cartera de Janette se había caído. Cuando estuvo detrás de ella, la cogió y le dijo:

-Creo que esto es suyo.

Janette se giró y sin mirarle a los ojos, le dio las gracias. Pero, al hacerlo, abrió los ojos como platos. Se quedó sin aliento. Ambos se miraron a los ojos, con los corazones latiendo rápidamente.

-Logan... - suspiró finalmente. - ¿Qué... qué haces aquí...?

-¿Cómo que qué hago aquí? - espetó Logan. - He venido a pedir explicaciones.

Janette estaba a punto de hablar, pero Rose apareció e interrumpió.

-¿Te está molestando este? - preguntó Rose sin mirar a Logan.

-No, no. Tranquila. - fingió una sonrisa Janette, y Rose se fue no muy convencida.

Janette miró a Logan, y este a ella con unas inmensas ganas de abrazarla fuertemente.

-¿Podemos al menos hablar? - preguntó Logan.

-Sí. - asintió ella recobrando el sentido.

-¿En un lugar privado? - preguntó con las cejas alzadas, mirando el alterado ambiente, y Janette volvió a asentir.

-Sígueme.

Janette cogió sus cosas y salió hacia fuera seguida por Logan. Lo llevó hasta la habitación de su hotel. Abrió la puerta con su llave y le dio paso a Logan para que pudiera pasar.