Una mutante nueva (Terminada)

Capitulo 90: Tristes palabras

Una hora transcurrida, los alumnos del aula de música salieron de ella mientras no paraban de hablar con una sonrisa en sus rostros.

-¿Ha ido bien, no? - preguntó Tormenta bromeante.

-Bastante, me he divertido - confesó sonriente -. Algunos no los había visto antes.

-Porque son clases mezcladas, ya sabes.

-Bueno, yo me voy... Voy a aprovechar para descansar un rato - sonrió.

-¿De quién?¿De Logan? No se despega de ti... - bromeó.

-No, de ti - vaciló riendo -. Es broma, ya lo sabes. Voy a leer a la biblioteca.

-¿Qué?¿Otra vez poesía? - sonrío - ¿Sabes? Me gusta que se te quede una antigua costumbre tuya.

-¿Y eso?

-Porque me alegra saber que, sabiendo todo lo que has pasado, nunca querrás olvidar lo que fuiste - murmuró Tormenta.

Janette la miró con una sincera sonrisa, y asintió en forma de agradecimiento.

-Anda ve.

-Hasta luego, Tormenta.

Janette salió de la clase y se dirigió directamente a la biblioteca, dónde se puso a leer otro libro de poesía, ya que el anterior, ya lo devolvió. Mientras leía, sintió que el móvil que se encontraba en su bolsillo, vibró. Lo sacó y vio que ponía el nombre de Steve Rogers. Se extrañó y tensó un poco, ya que cuando Steve llamaba, era para informar sobre Sparks. Y evidentemente, le iba a contestar, así que salió de la biblioteca sin importar dejar el libro solo y atendió a la llamada.

-¿Sí?

-Hola, Janette - escuchó su voz.

-Hola, Steve - saludó manteniendo la esperanza de que las noticias no fueran malas.

-Sé que sabes que tengo que decirte algo, ¿verdad? - preguntó Steve algo apenado.

-Sí... - suspiró - Dime.

Janette pudo oír dificultosamente un suspiro por parte de Steve, y se preocupó.

-Eh... Hoy se ha echo el juicio contra Sparks sobre las acusaciones de la experimentación con mutantes...

-¿Y bien? - preguntó expectante Janette.

-Ha salido impune... - respondió Steve con un hilo de voz.

Janette no movió ningún músculo de la impresión que le dio oír eso. Sparks era libre, y sintió el peligro sobre ella.

-No han podido encontrar pruebas. Ni mutantes, ni laboratorios... Nada. Solo son acusaciones... Lo siento - añadió.

-Gracias por la información, Steve - dijo Janette con los ojos vidriosos, pero intentando mantener la voz firme.

-Si necesitas algo, ya sabes - intentó animarla -. Y esto no significa que no seguiremos investigando. Lo haremos.

-Gracias.

-Debo colgar, ya hablaremos. Adiós, Janette.

-Adiós, Steve - intentó sonreír.

Cuando colgó se guardó el teléfono móvil en el bolsillo, pero no se movió. Intentó reprimir el llanto, pero le resultó imposible. Se tapó la cara escondiéndose en un rincón, sentándose en el suelo. Donde no había ni podía verla nadie, pero falló.

-¿Janette? - pudo oír la inocente voz.

Alzó su llorosa vista y vio a Michael mostrando preocupación.