Capítulo 63: Nervios

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Logan y Janette llegaron al bar, y ella llevaba su guitarra, porque hoy tenía pensado cantar. Lo primero que hicieron fue acercarse a la barra, para pedir algo que pudieran beber. Ambos se sentían algo incómodos porque no sabían con exactitud en el situación en la que se encontraban, pero de todas formas estaban felices de poder verse el uno al otro.

-Rose, dos cervezas. - le pidió al verla cerca.

-Tomad... - dijo sirviéndolas, sintiéndose extraña porque no conocía de nada a Logan, y se preguntaba si era un pariente o algo así de Janette.

-Oh, Rose, - se dio cuenta Janette - él es Logan.

-Un placer y... siento lo de antes. - se rio Rose.

-No importa, yo habría reaccionado igual. - sonrió Logan.

-Bueno, Janette, debo irme. - le dijo Rose. - Mi turno ha terminado, pero me quedaré para verte actuar.

Janette le sonrió y asintió.

-Ahora vuelvo. - dijo Rose antes de irse hacia un cuarto para empleados.

-¿Una nueva amiga? - preguntó Logan sonriente.

-Sí, supongo... - sonrió mientras meneaba levemente su botella de cerveza. - Empezamos hablar des de que vine a este bar.

-¿Le has cogido cariño a este bar o... algo por el estilo? - preguntó curioso Logan.

-Me parece el más... confortable y no hay tantos borrachos. - bromeó, y Logan se rio.

Por unos instantes, se miraron a los ojos, en pleno silencio entre ellos.

-Ya he vuelto. - interrumpió Rose, vestida con ropa habitual. - Bien, cuando usted esté lista, le digo a Jimmy que su estrella va a cantar.

Janette se rio algo avergonzada y le dijo:

-Déjame beber un poco más y voy.

Rose asintió sonriente y, aún detrás de la barra, le preguntó a Logan.

-Bueno... ¿y de qué conoces a Janette?

Logan no sabía qué contestar, aunque de todas formas iba a intentarlo. Pero para su sorpresa, Janette se adelantó:

-Es... mi novio.

Logan la miró, y de nuevo su corazón latió rápidamente. Janette le sonrió y respondió eso con intención de crear una indirecta.

-¿Tu... novio? - preguntó sorprendida y sonriente Rose. - Vaya, nunca habías dicho que tenías novio.

-Él... estaba de viaje. - mintió.

-Sí. - sonrió Logan.

Janette y Logan se miraban sonrientes, sin prestar atención a Rose.

-Vale, vale, vale. - interrumpió de nuevo Rose. - Ya has tomado suficiente cerveza, ahora te toca subir al escenario.

Janette asintió entre sonrisas y cogió la guitarra para ir hacia Jimmy, quién presentaba siempre a los cantantes que hirían a actuar.

-Jimmy, mi turno. - sonrió vacilante Janette, y este dio una carcajada.

Jimmy se levantó de su silla y, cuando terminó de cantar un chico, informó:

-¡Señoras y señores!¡Chicos y chicas!¡Démosle de nuevo la bienvenida a una chica que a conseguido enamorar nuestros corazones con su voz!¡Aquí está... Janette!

Una ola de aplausos y gritos de alabanza surgieron. Logan se impresionó del repentino y alto sonido, y supuso que era bastante conocida ya. Janette se sentó en el alto taburete, se colocó bien la guitarra y comenzó a cantar:

My lover's got humor...

She's the giggle at the funeral...

Knows everybody's desapproval...

I should've worshipped her sooner...

If the heavens ever did speak...

She's the last true mouthpiece...

Every Sunday's getting more bleak...

A fresh poison each week...

A medida que Janette cantaba, la gente le dedicaba unas sonrisas, y eso lo veía Logan. Se sorprendía de verla ahora tan libre con su voz, sin vergüenza alguna. Y lo hacía bien, muy bien.

Take me to church...

I'll worship like a dog at the shrine of your lies...

I'll tell you my sins and you can sharpen your knife...

Offer me that deathless death...

Good God, let me give you my life...

Cuando Janette terminó de cantar, de nuevo, una ola de aplausos llenaba la sala.

-¡Bravo! - exclamaban algunos.

Janette sonreía mientras dibujaba con los labios un "gracias". Bajó del escenario y volvió junto a Logan y a Rose.

-¡Ha estado genial, Janette! - exclamó Rose.

-Gracias. - sonrió.

-Sí... Muy bien... - murmuró Logan aún sorprendido, y con una sonrisa.

Janette se dio cuenta de su tono de voz, y le dedicó una sonrisa.

-Bueno, chicos, debo irme. - se despedía Rose. - ¿Mañana nos veremos, Janette?

-Si vienes a trabajar, sí. - sonrió.

-Está bien, hasta mañana entonces. - dijo mientras revisaba su bolso. - Ha sido un placer conocerte, Logan.

-Igualmente. - le dedicó una sonrisa.

-Adiós. - fue lo último que dijo Rose antes de desaparecer corriendo del bar como si tuviera prisa.

Logan y Janette se quedaron solos, sin tema de conversación, y es que no sabían de qué hablar en aquellas circumstancias.

-¿Por qué Nueva Orleans? - rompió el hielo Logan.

-Oh... Eh... Bueno, supongo que el ambiente y la gente. - se sinceró, y Logan asintió.

A partir de ese momento, comenzaron a hablar sobre los que les había sucedido durante el tiempo que no se habían visto. Y con la tontería, se hizo de noche, aunque el bar no cerraba hasta tarde, ya eran las nueve de la noche. Logan y Janette volvieron al hotel, y él pidió una habitación. Le entregaron las llaves de la habitación de al lado, y le parecía bien. Mejor que estar a diez habitaciones más lejos. Cada uno se fue a su habitación para descansar y continuar a analizando la situación.

Las diez... Las once... Las horas pasaban mientras Janette seguía intentando dormir, pero le parecía imposible. No podía de solo pensar que... Logan estaba a unos metros de ella, y se sentía mal porque sentía que no le había dicho suficiente lo mucho que lo había echado de menos. Janette se levantó de la cama, porque decidió ir a ver a Logan. Así, repentinamente. Se puso un fino jersey y cogió las llaves de su habitación. La cerró con llave y dio pocos pasos para estar en la puerta de Logan. Se quedó un momento estática, pensando si era buena idea, hasta que al final llamó a la puerta dando leves golpes. Esperó largos segundos y estaba a punto de irse, pero la puerta se abrió.

-Oh... Eh... ¿Ocurre algo? - preguntó Logan sorprendido de verla.

-Eh... No. - murmuró. - Sólo que... ¿puedo quedarme un rato contigo?

Logan, sintiendo como una especie de alegría dentro, respondió:

-Claro.

Logan dejó pasar a Janette. Estuvieron hablando poco, muy poco. Janette se tumbó en la cama, y Logan en el otro lado. Logan le acariciaba el rostro a Janette, eso hizo que poco a poco se sumergiera en un profundo sueño.

Una mutante nueva (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora