Jujutsu Kaisen

Itadori & Sukuna

Pasaron unas cuantas semanas de aquel encuentro en la morgue, Gojo no quería contarles a los demás que Itadori estaba vivo, asi que íbamos a visitarlo cuando podíamos.
Le prepare un poco de comida casera a mi compañero, me prepare, guarde las cosas en la mochila y salí de mi habitación. 
Llegue al lugar, baje las escaleras y ahí estaba él

T/N: Hola! Como has estado?

Itadori: Hola! Que bueno verte!

él siempre sonreía, hacia bromas y nos habíamos conectado muy bien, además del hecho de que compartia el cuerpo con una entidad, me parecía muy simpático.

T/N: Que película estas viendo?

Itadori: Es sobre un profesor retirado que presencia un secuestro pero no estoy prestando mucha atención.

T/N: Te prepare comida casera. Quieres que veamos la película juntos?

Este asintió con una sonrisa, nos sentamos en el sofá frente a la televisión, las horas pasaron entre charlas, películas y risas para cuando mire la hora eran casi las 6 de la tarde, tenia que volver a mi habitación antes de que se hiciera de noche.
Guarde las cosas en mi mochila mientras seguía charlando con Itadori cuando estaba por irme el aire se puso denso, tenia un mal presentimiento y así fue, sentí como me tomaron de la muñeca.

Sukuna: Recuerdas que te dije que nos volveríamos a ver?

Estaba tensa pero no me iba a dejar intimidar. La fuerza que estaba haciendo en mi muñeca era terrible, creí que iba a romperla pero aun así respondí.

T/N: Nunca acepte verte de nuevo.

Este sonrió de manera macabra y para mi sorpresa me soltó, no entendía porque, se sentó en el sofá mirándome de manera arrogante,  pero no podía irme no sabia si Gojo vendría o yo tendría que hacerme cargo de la situación.

T/N: Entonces, por que saliste?

Seguía tensa pero la voz no me temblaba, él no dejaba de mirarme como si fuera un pedazo de carne, en definitiva, lo era para él.
Hasta que se levanto del sofá, comenzó a caminar hacia mi, mi corazón se acelero. Cada paso que él daba yo retrocedía asi hasta que tropecé con la pared, él quedo delante mio aunque estaba algo asustada no le quite los ojos de encima, en cuanto dudara Sukuna actuaria y no sabia que esperar.
Levanto sus manos y rompió la ropa de Itadori, su cuerpo había quedado al descubierto, me sorprendió porque los músculos estaban más acentuados.

Sukuna: La ropa que usa el mocoso es muy incomoda.

No respondí a ese comentario, mis entidades estaban alteradas, no dejaban de hablar pero no podía invocarlas seria un desastre y nadie podía enterarse lo de Itadori.
Su voz me hizo volver a la habitación.

Sukuna: Como te dije la vez que te vi, hace mucho que no estoy con una mujer y no pienso seguir esperando.

Me tomo de las muñecas, me arrastro hacia su cuerpo, libero una de mis manos y me rodeo con su brazo, me presionaba contra él.

T/N: Suéltame!

Lo único que se me ocurrió era repetir una y otra vez el nombre Itadori para que volviera y evitar que este hiciera lo que sea que estaba pensando.

Sukuna: Eso no va a funcionar.

Se inclino un poco y con un movimiento me puso sobre su hombro.

T/N: Bajame, ahora. Sukuna!

Este comenzó a reír, me tiro sobre el sofá y se puso sobre mi.

Sukuna: Eres divertida, lo admito pero también muy insolente, te atreves a llamarme por mi nombre y no solo eso, me das ordenes! Voy a disfrutar de cada rincón de tu cuerpo rebelde.

La sonrisa macabra volvió a aparecer, puso su mano sobre mi pecho, tomo mi ropa y la desgarro. Mi ropa interior quedo frente a él, deslizo su lengua por su labios con una expresión de deseo cuando se acerco más a mi puse mis manos sobre sus hombros haciendo fuerza para que se aleje. Este los tomo con fuerza y los alejo de él, no iba a soltarme.
Acerco su boca a mi pecho para deslizar su lengua por el lugar, podía escuchar sus jadeos.

Puso mis manos juntas para poder tomarlas con una de las suyas y la otra tenerla libre, tocaba mi cuerpo con desesperación dejando rasguños por todos lados, deslizo su lengua por mi cuello dejando un camino de saliva hasta mi oreja en donde susurro

Sukuna: Relájate sino esto será complicado.

Su tono de voz me estremeció pero aun asi le respondí

T/N: Relajarme? contigo encima? eso será imposible!

Omitió mi comentario y me mordió el cuello, comencé a mover a mis piernas para ponerlas cerca de su pecho y sacármelo de encima, la fuerza que hacia parecía no tener efecto en él, de hecho parecía gustarle que me resistiera. Hizo una pausa y quito su boca de mi cuello para bajar hacia mi estomago, su cálido aliento contra mi piel hizo que me excitara, puso su mano en mi cintura presionándome contra su cuerpo para que sintiera como su entrepierna estaba respondiendo a todo lo que él hacia.
Mi respiración era cada vez más pesada, comenzaba a desesperarme que Itadori no apareciera mi mente se aisló de la situación para pensar que la mejor opción seria invocar a mis entidades.
Volví a mi realidad cuando este tomo el botón de mi pantalón para desabrocharlo, hice tanta fuerza que logre zafarme de su agarre para tomar su manos.

....: Suéltala!

Este me miro y mis ojos habían cambiado de color, como aquella vez con Gojo.

....: Ya fue suficiente, déjala en paz!

Sukuna miro atento a la situación, la sonrisa que se había dibujado en su rostro era enorme, me tomo del cuello haciendo tanta fuerza que se me hacia difícil respirar y soltó

Sukuna: Que pasa si le rompo el cuello a la mocosa? Que pasara contigo?

Kisame era el que poseía mi cuerpo, él solo actúa cuando de verdad cree que mi vida esta en riesgo y supongo que este era un buen momento para salir,  asi que le respondió

Kisame: Conmigo? Con nosotros querrás decir! Ella no tiene tanta fuerza pero yo si puedo romperte el brazo.

Sukuna: Nosotros? Asi que el otro mocoso no es el unico interesante aqui!

Sukuna sonrió, el comentario de Kisame lo había emocionado, de a poco dejo de hacer fuerza sobre mi cuello pero sin soltarlo del todo.

Sukuna: El mocoso esta a punto de volver. Dile a mi comida que la próxima vez no tardare tanto tiempo devorarla.