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Luego de mi encuentro con él en el bosque trate de evitarlo a toda costa hasta la mañana siguiente que nos iríamos.
La hora de irnos llego, me despedí de mi abuela prometiéndole que volvería en cuanto tuviera un fin de semana libre, tome mi valija y parada en la escalera del templo le dije

T/N: Cuida este lugar por mi, si?

Le dedique una sonrisa y nos fuimos a la estación, el tren llego nos subimos y nos sentamos uno junto al otro, yo del lado de la ventana, cuando el tren se puso en marcha una enorme sonrisa se dibujo en mi rostro y Satoru lo noto

Satoru: Tienes una hermosa sonrisa, por que no la muestras más seguido?

T/N: Porque no siempre me emociono como ahora.

Este sonrió y en voz baja soltó

Satoru: Y que cosas te emocionan?

El calor subía por mi cuerpo y se quedaba en mis mejillas, opte por no contestarle seguí mirando por la ventana y cada tanto de reojo lo miraba, tenia una pequeña sonrisa en su rostro, estaba cruzado de piernas con sus manos entrelazadas sobre sus rodillas, sus manos eran enormes.

Satoru: Que miras?

T/N: N-n-nada.

T/N: Como carajo puede ver con esa venda en los ojos?!


Satoru: Si quieres saber algo pregúntame.

Me respondía las mismas palabras que yo había usado con él, eso me hacia enojar.
Estas vez si le conteste.

T/N: Solo te observaba.

Satoru: Y que mirabas?

T/N:
Tus manos.

Mis respuestas salían sin dudar, sin que me temblara la voz, aunque por dentro me moría de vergüenza, este solo sonreía.

Satoru: Estabas imaginando cosas?

Ya no sabia si era un juego, si hablaba enserio o solo quería provocarme. Luego de eso se acerco a mi oído y soltó

Satoru: Creo que no era yo el que debía esperar a salir del templo para hacer cosas pervertidas.

Mi cara estaba totalmente roja, no pude contestarle más nada porque la realidad era que si estaba imaginando cosas. Este se acomodo en el asiento, acerco su mano a la mia y la tomo cubriéndola por completo.

Satoru: Entonces, que imaginabas?

T/N: Nada! Tu estas imaginando cosas pervertidas, evidentemente.

Satoru: No tienes idea las cosas que imagino!

Luego de esa frase, deslice mi mano de la suya para liberarla y cruzarme de brazos pero mi mente estaba inquieta sabia que había comenzado un juego que seria difícil de detener.




Jujutsu KaisenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora