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Itadori seguia durmiendo placidamente mientras que yo estaba entrando en pánico.
Si alguien golpeaba, si Nobara venia por mi o Megumi, no tendria excusa alguna para explicar porque él estaba aquí.
Asi que levemente comencé a moverlo para que se despertara pero no habia respuesta asi que opte por golpearlo.

Instantáneamente despertó.
Le tape la boca para que no hiciera ni un ruido. Asi que hablabamos en susurros.

Itadori: Que hago aqui?

T/N: Sukuna.

El pelirosa puso una expresión algo triste y acto seguido me abrazo.

Itadori: Perdón! Cuando se trata de ti no puedo controlar a Sukuna.

Le sonrei cuando lo mire a los ojos, no queria que se sintiera mal por las acciones de su entidad.
Este me sorprendio cuando tomo mis mejillas en sus manos y me besó, fue tierno y suave casi como si estuviera pidiendo disculpas.
El beso continuo, se puso sobre mi y ambos quedamos baja la manta.

Mi cuerpo comenzaba a tener calor, el pelirosa arrojo todo el peso de su cuerpo sobre el mio, claramente no iba a detenerse. Sus labios me besaban la piel, sus dedos se deslizaban haciendo un camino hacia mis pechos, en donde alojo sus dedos para darle paso a los mimos.

Itadori: Quiero borrar todo lo que te hizo Sukuna.

No me dio tiempo a reponder que su boca estaba succionando mis pezones estimulados, su lengua, sus caricias y el roce de nuestros cuerpos eran la combinacion perfecta para darle paso a la pasión.
Tome las mejillas del pelirosa, cuando este dejo mis pechos en busca de aire, lo acerque a mi boca para besarlo y que nuestras lenguas se encontraran.

Sentia como su entre pierna estaba despertando, su sexo y el mio se resfregaban entre si para darle más lujuria a lo que estaba por pasar, su mano se deslizo por mi piel hasta llegar a mis piernas para abrirlas un poco más, tomo su erección y la puso en mi entrada, tome una bocanada de aire como para darle la aprobación de lo que queria hacer.
Éste entendió y lo introdujo, el vaiven de su cuerpo comenzo, cada embestida era más profunda que la anterior, las venas de sus brazos se marcaban producto de la fuerza que ejercía sobre mi cuerpo.
La sensación de placer era incontenible, el sudor de los cuerpos brotaba, el pelirosa clavo sus ojos en los mios mientras que yo mordia mi labio inferior para no liberar ningún sonido que pudiera alertar a los demás y que nos encontraran en esta situación tan intima y embarazosa.
Él me penetraba sin control, cada vez más y más fuerte. La manta bajo mi espalda se arrugaba con cada movimiento de fricción de nuestros cuerpos, el placer recorría mi ser.

Hasta que no pude más y libere un orgasmo ahogado en los labios de Itadori aunque me haya venido, él aun estaba moviendose dentro de mi, para poder llegar a su orgasmo.
Cayo a mi lado, puso un mechón de pelo detrás de mi oreja y me sonrio, le devolvi una gentil sonrisa pero no me quede mucho tiempo recostada porque teniamos que pensar como saldría de mi habitación si que lo vieran.

Su habitación justo estaba frente a la mia, así que abri la puerta y mire para los lados como una desquiciada para que nadie apareciera, le hice una seña y esté salio, casi como un rayo, para su habitación, ese fue mi momento de relax. Por suerte todo habia salido bien y nadie nos vio, asi que decidi darme una ducha, aun faltaba 1 hora para el desayuno asi que tenia tiempo para relajarme.
El agua caia sobre mi, recordaba cada uno de los encuentro sexuales que habia tenido, de repente me sonroje, cada una de las sensaciones me hacia sentir diferente y quiera o no me hacia sentir especial.
Mientras el agua caia sobre mi, la cabeza me daba vueltas, debía comenzar a pensar claramente u decidirme de una vez cual de ellos queria en mi vida y cual no.

Cerre la canilla y envolvi mi cuerpo en una toalla, seque el agua que quedaba y me vesti, me puse un short y una remera color celeste, seque mi cabello y baje al comedor para desayunar con mis compañeros, para mi sorpresa solo Megumi estaba ahi.

Le sonrei y me sente con él a charlar. Sus ojos azules estaban somnolientos y supongo que los mios algo tristes porque lo noto.

Megumi: Te siente bien?

T/N: Si, por qué preguntas?

Megumi: Tu cara! Parece que no dormiste en dias.

T/N: Si te contara, entenderias

Sonrei por el pensamiento que tuve y él me miraba esperando que le contara el porque de mi sonrisa y le dije que me gusta que se preocupe por mi.
Sentia como mis mejillas explotaron en color rojo queria desviar el tema y solte el primer comentario que se me vino a la mente. Él me miraba con algo de color en sus mejillas y soltó

Megumi: Si, me preocupo por ti.

Mis ojos se abrieron sorprendidos, no esperaba que me respondiera eso y antes de que pudiera responder, llego el camarero del lugar, para preguntarnos que desayunariamos.
Pedi un café con un poco de leche y unos pequeño panes con mermelada, mi compañero pidio té con unas galletas. Cuando todo llego, desayunamos hablando de tonterias hasta que

Megumi: Leiste los libros?

Levante la vista de mi taza y dibuje una pequeña sonrisa.

T/N: Uno si, el otro lo dejare para más adelante. Y tu leiste más sobre fetiches?

Megumi: Si.

Sonrió, achinando un poco sus ojos azules mientras que yo me derretia por dentro, suspire enbobada

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Sonrió, achinando un poco sus ojos azules mientras que yo me derretia por dentro, suspire enbobada.
Esté abrio la boca pero Gojo lo interrumpio.

Gojo: No es un poco temprano para una cita?

Jujutsu KaisenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora