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Megumi y yo tuvimos que ir a una casa abandonada en busca de una entidad.
Lo cual me ponía incómoda porque cuando era pequeña, mis primeros encuentros con maldiciones fueron en casas abandonadas pero no quería confesarle eso, aun.
Llegamos al lugar, el ambiente ya estaba denso lo que nos indicaba que no seria una maldición sencilla como nos habían dicho.

Megumi: Cuando Itadori murió también nos dijeron que era sencillo asi que no te confíes.

Asentí y continuamos caminando hacia la puerta, mis manos estaban transpirando pero continúe como si nada. Antes de entrar puse mis dedos en mi boca y silbe luego del sonido apareció mi shikigami, una especie de dragón que se enrosco a mi pierna, el ojiazul llamo a su compañero negro, amo a los perros asi que cuando lo vi me enamore completamente.
Me acerque y comencé a acariciarlo tenía el pelo muy suave.

Megumi: No lo mimes tanto.

T/N: No seas asi, dale unos mimos antes y después de la misión.

Me puse de pie y entramos a la casa en cuestión, caminamos unos cuantos minutos y sentí un frio recorrer mi espalda, esa sensación que jamás olvidare.
Como reflejo me pegue al cuerpo de Megumi, tomándolo del brazo.

T/N: Lo... Lo siento. Sentí algo en mi espalda.

Megumi: Esta bien.

Respondió con su expresión seria y yo tenia la cara roja, seguimos caminando, solo un poco más porque el estomago me dolía, como si quisiera vomitar.

Megumi: Te sientes bien?

T/N: No, este tipo de lugares me trae malos recuerdos.

Di inicio a las explicaciones...

T/N: Cuando era niña, tenía 8 años, entre a una casa muy parecida a esta pero las maldiciones que habitaban ese lugar comenzaron a molestarme, a perseguirme por la casa, corría por todos lados pero no encontraba la salida.
Hasta que me arrinconaron, cuando estaban a punto de atacarme, comencé a llorar y ahí fue cuando Misuki apareció para protegerme.

Megumi: Por eso estas tan nerviosa?

T/N: Si, lo lamento.

A pesar de ser hechicera, este tipo de lugares son mi debilidad. No puedo controlarme y el miedo se apodera de mi.

Megumi: Todo estará bien. Encontremos la entidad y vámonos.

Sus palabras me tranquilizaron así que continuamos con la búsqueda de la maldición pero no podíamos encontrarnos a pesar de nuestros shikigamis.
Caminamos por un pasillo y algo toco mi espalda asi que como reflejo grite y tome a Megumi de la mano.

T/N: Lo siento, fue un reflejo.

Megumi: Si te sientes segura...este...puedes...hacerlo.

La frase estaba acompañada de un tono serio asi que no estaba segura si hacerlo o no.
Continúe caminando sin agarrarlo de la mano, no quería incomodarlo asi que trate de controlarme.
Hasta que por fin dimos con la entidad, la pelea comenzó, él y yo recibimos varios golpes pero pudimos con ella para nuestra sorpresa encontramos uno de los dedos de Sukuna.
Volvimos adoloridos a la escuela pero en una pieza, Megumi se encargo de darle lo que habíamos encontrado a Gojo mientras que yo lo espere para decirle algo.

T/N: Este...fui una pésima compañera hoy así que para compensarte... Quiero invitarte a cenar!

Mi cara estaba roja, el ojiazul se sorprendió, no entendía muy bien pero aun asi acepto.

Megumi: A donde quieres ir?

T/N: No, voy a cocinar para ti. Asi que en 2 horas te espero en mi habitación.

Todas las habitaciones de la escuela tenían una pequeña cocina así que era perfecto, no debíamos salir a gastar dinero, además la cocina se me daba muy bien.
De verdad quería agradecerle lo paciente que fue hoy conmigo.

Adelante el trabajo, picando las verduras asi cuando saliera de bañarme, ya estaría todo listo para la cena. Sali del baño, él golpeo la puerta, justo cuando termine de vestirme. Mi elección de ropa era muy sencilla, tenia puesta una remera negra al cuerpo y unos jogging de color gris, era la ropa más cómoda para estar en mi habitación y cocinar.

Abrí la puerta, el ojiazul estaba todo vestido de negro con una camiseta de manga larga que le llegaba hasta el codo y un jogging negro.

T/N: Pasa!
Estaba por comenzar a cocinar.

Megumi: No tenias que hacer esto. Lo de hoy no fue problema.

No es problema respondí, me recogí el cabello y di inicio a los preparativos.

T/N: Te gusta el yakisoba?

Megumi: Si, de hecho es mi comida favorita.

Sonreí porque también es mi comida favorita asi que puse manos a la obra y en unos cuantos minutos la comida estuvo lista. Nos sentamos a comer cuando lo probo dibujo una pequeña sonrisa asi que supuse que estaba sabroso.

Megumi: Esta delicioso, gracias por la cena.

T/N: Me alegra que te guste.

Mi compañero levanto los platos y se dispuso a lavarlos, no quería que lo hiciera pero él insistió, cuando termino se sentó junto a mi, nos pusimos a charlar y repasar la misión y este aprovecho para preguntarme sobre mis entidades y lo que me paso cuando era niña.
Para mi sorpresa resulto ser bastante curioso aunque no lo demostrara en publico, las horas pasaron charlando para cuando nos dimos cuenta ya eran las 11 de la noche.
Él estaba mirando hacia la puerta asi que me acerque a su mejilla para besarlo pero este corrió la cara y su boca quedo frente a la mia.
Nuestras mejillas estaban rojas, ambos estábamos inmóviles hasta que mi compañero comenzó a rozar mis labios.

Megumi: Aun tienes el sabor de la comida en tus labios.

Termino la frase, besándome.




Jujutsu KaisenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora