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Le respondi al pelirosa con una sonrisa, el sexo con Gojo, la caminata y mi mente que no estaba tranquila me habian dejado agotada.
El pelirosa puso su pulgar en mi mejilla para hacerme una caricia.

Itadori: Te sientes bien?

Asenti y comence a hablar de tonterias con él mientras nos sentamos en un banco que estaba en la entrada del hotel, el cansancio se habia marchado y pasamos unos cuantos minutos ahi hasta que el dueño del lugar nos aviso que ya apagaria las luces de la recepción.

Itadori: Que rápido se paso el tiempo.

T/N: Si y es bastante tarde tambien. Deberiamos ir a acostarnos.

Note que el rostro del pelirosa se puso rojo, solte una carcajada y le di un pequeño golpe en la cabeza a modo de regaño.

T/N: Que te estas imaginado? Estas rojo!

Este no contesto solo se reia junto conmigo, nos pusimos de pie y caminamos juntos hacia las habitaciones. Me despedí de él pero cuando estaba por cerrar la puerta, unos dedos largos y uñas negras la detuvieron.

Sukuna: Yo te dire lo que se imagino el mocoso!

Su sonrisa macabra lo decia todo, no hacía falta explicaciones.
Cerro la puerta tras él, camino muy calmado hacia el balcón, observo la vista, no parecia el Sukuna de siempre.

Sukuna: Asi que esto es lo que les gusta a los humanos.

Supongo se referia a las aguas termales, esté se dio media vuelta para observarme de los pies a la cabeza, sentia como me desnudaba con la mirada.

Sukuna: Eso que traes puesto es muy parecido al atuendo que uso en mis dominios.

Retrocedi un paso, sabia que en cuanto bajara la guardia esté se acercaria a mi

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Retrocedi un paso, sabia que en cuanto bajara la guardia esté se acercaria a mi.
Y asi fue, en un abrir y cerrar de ojos, él estaba frente a mi, tomando mis mejillas entre sus dedos.

Sukuna: Aunque...con el cuerpo que tienes es un desperdicio que estes con eso!

Tomo el lazo de la bata y lo desato, haciendo que esta se abriera. Tome la bata y cerre, justo antes de que pudiera ver algo.

T/N: Sueltame ya!

Cualquier tipo de pedido que hiciera él lo ignoraba por completo.
Hizo un poco más de presión en mis mejillas y soltó

Sukuna: No me obligues a romper esa bata...

Sonrío, mostrando todos sus dientes y pasando su lengua por los labios.

Sukuna: O prefieres explicarles porque se te rompio.

Mi rostro hizo una expresion de sorpresa, parecia tener todo calculado desde hacia horas pero todo estaba pasando en cuestión de minutos.
Suspire con fastidio.

T/N: Quieres lo mismo de siempre, no?

La entidad se sorprendió, seguro no era lo que esperaba, que fuera tan dócil con él.
Éste asintió asi que soltó mi rostro para deslizar sus manos por mis hombros y asi dejar caer mi ropa al suelo. Estaba solo con mi ropa interior frente a él.
Crei que lo siguiente era que me desvistiera pero no, se sento sobre el futon en donde iba a dormir y me observaba en detalle.

Sukuna: Quitate eso. No me gusta.

Cada palabra que salia de su boca era una orden y eso me hacia enojar, no queria obedecerlo, bajo ningun punto de vista pero sabia que si no la hacia pronto estaria de pie frente a mi para despedazar mi lenceria.

Debo ganar tiempo para que Itadori vuelva.

Así que me acerque a él, me arrodille quedado entre sus piernas.

T/N: Por qué no te gusta?

Sukuna: Me gusta más que las mujeres esten desnudas frente a mi.

No me gustaba para nada lo que estaba haciendo y mucho menos escucharlo hablar de esa manera pero era lo unico que se me habia ocurrido para ganar tiempo tampoco me podia confiar porque lo más probable era que Sukuna ya se haya dado cuenta de lo queria hacer.

Me tomo de los hombros, mi cuerpo se tenso y él lo notó.

Sukuna: En donde estabas? Bajaste la guardia. *sonrio*
Ahora eres mia.

Tomo mi ropa interior y la desgarro.

T/N: Oye, deja de romper mi ropa.

Sukuna: Le dire al mocoso que te compre otra.

Soltó una carcajada y continuo

Sukuna: De verdad crees que te imaginó con ropa?

No me dio tiempo a responder que su mano estaba tomando mi cabello para poder tirar mi cabeza hacia atrás y asi poner sus labios en mi cuello.
Su lengua recorria cada centimetro de mi piel mientras que su mano libre tomaba mis muñecas para que no me defendiera.
Su voz en mi oido hacia que me estremeciera, sus labios recorrian mi cuerpo hasta llegar a mis pechos, en donde se detuvo, solto mis manos para poder tomar unos de mis pechos y presionarlo mientras que succionaba el otro.
Mis manos se pusieron sobre sus hombros empujandolo para que se detenga pero no habia caso, el muy infeliz no queria detenerse.
Entonces opte por otro plan, dejaria de resistirme, supuse que eso era lo que lo excitaba aunque viniendo de Sukuna nunca se sabe.

Mis manos cayeron sobre mis piernas, a él no le importo demasiado y continuo lamiendo y presionando mis senos.
Sus dedos recorrian mi estomago, suavemente los deslizaba hacia mi sexo en donde posó sus dedos. Comenzo a moverlos, los espamos llegaron, el placer de los estimulos recorria mi cuerpo pero no iba a hacer un solo gemido, mordia mis labios para que ningún sonido saliera de ellos y darle la satisfacción de escucharme.
Cuando termino de succionar, mi respiración estaba acelerada, mire mis pechos y sus dientes estaban marcados en ellos, en cuanto abri la boca para decirle algo, esté me arrojó al futon, se puso sobre mi y se bajo la bata dejandola caer en su cintura, corrio la parte de abajo y su erección ya estaba a la vista.

Tomo mis piernas y la subio a su cintura, comenzó a frotar nuestros sexos mientras que yo presionaba mis manos en el futon, no iba a aguantar mucho más asi, la excitación ya era incontrolable asi que me rendi ante la entidad.

Y fue ahi cuando esté comenzo a penetrarme, cada moviemiento era más profundo que el anterior, los gruñidos salian sin parar de su boca, los mios casi no se podian oir, sentirlo dentro de mi era placentero pero por supuesto nunca lo sabria.
El vaiven comenzo a ser más rápido, más fuerte hasta que me tomo de las muñecas y me puso sobre él, esa posición hizo que su miembro fuera más adentro y por inercia libere un gemido de placer contenido.

Esté sonrio y continuo con los movimientos, mis manos estaban sobre sus hombros asi que con cada espasmos de placer clavaba mis uñas en él. Sus manos estaban en mi cadera cada vez que las presionaba era porque llevaba sus miembro más a fondo.

T/N: Ya basta, no puedo más.

Éste se movio un poco más, mi orgasmo llego pero él continuó un poco más pero antes de venirse me quito de encima y libero todo sobre mi cuerpo, manchando la ropa sobre la cama.

Estaba muy cansada, asi que me limpie como pude, busque otra ropa y me desplome sobre el futon, no se en que momento me quedo dormida pero a la mañana siguiente cuando abri los ojos, Itadori estaba durmiendo junto a mi.









Jujutsu KaisenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora