La escuela iba tras ellos solo para mantener la excelencia y años de buenos servicios sin saber que Jungkook era exitoso nada más que por su esfuerzo personal.
Y cuando les ofrecieron la opción remota para que no se fuera de la escuela, todos estaban mucho más que felices.
Pues lo habían logrado.
Ese era el tope.
La manera de escapar.
Las maletas a medio hacer en medio del pasillo principal y un Jungkook fuera de casa con la vigilancia de TaeHyung y Hoseok.
Los cambios parecían tan rápidos como hasta irreales y ridículos.
Y bueno claro que todos se irían.
No enviarían a Jungkook y TaeHyung solos a una ciudad y país nuevos.
Esperaban que todo resultara fácil.
El gobierno no se enteraba aún de todo lo sucedido pues ese señor les había dado esos 5 días como parte "blanda" de la amenaza.
Si bien ellos 7 eran los únicos enterados del plan, era una completa odisea el simple hecho de pensar que ese señor era capaz de hacer de todo por tener a Jeon Jungkook en sus manos por al menos unos meses y nadie tenía ni idea de cuál era la razón de esa necesidad.
Solo podían detenerlo, o escapar y olvidar todo por unos meses y ya volver después de que Jungkook cumpliera su mayoría de edad.
Kim TaeHyung se sentía tan orgulloso como asustado.
Orgulloso porque su pequeño novio había superado gran parte de sus problemas sicológicos.
Asustado porque podían volver, y podían llevárselo.
Encima era un tema que llevaban a la suerte, pues la mayoría de edad en Corea no se cumplía a los 18 años y ellos simplemente se guiaban por leyes poco más universales.
Todo era un lío.
Con suerte YoonGi llevaba todo ordenado y entendía cada tema, palabra y paso que darían fuera o dentro de cualquier país, debía entender todo al pie de la letra para que nada sucediera o entrara como un problema perjudicial.
Los suspiros en esa sala de estar complementaban el aire denso y acalorado.
SeokJin sentado sobre una de las maletas ya listas y cerrando los ojos como muestra de cansancio.
Jeon Jungkook simplemente era un chico con problemas, no era obligación de ellos hacerse cargo, fue uno de los comentarios que recibieron a lo largo de esos años.
Pero no, claro que no era así para ellos.
Desde que llegó ese chiquillo pálido y tímido había transformado sus vidas en diamantes preciosos llenos de momentos y recuerdos inolvidables.
Todos buenos y bonitos.
Y había sido difícil pero no sé rendrían.
Eran una familia, la única familia de Jungkook.
Y no sedejarían caer ni por palabras, ni por golpes, ni por un gobierno o un señor que no sabían comprender y nada más querían botar todos esos años de cariño a la basura por una opinión sin desarrollo.
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