"¿a eso le llamas undercut? ¿en serio?" Le preguntó YoonGi a TaeHyung, quienes se veían a través de una computadora.
"pero si es un undercut" se defendió el chico, sumergiendo sus dedos entre sus cabellos.
"Claro que no lo es" volvió a atacar.
Y así empezó un extraño debate, mientras NamJoon, SeokJin y Jimin solo veían y reían por las absurdas excusas que siempre debían integrar en sus peleas.
"¿Se dan cuenta de que están peleando por un concepto?" Intentó calmar Jimin, pero solo ganó los ojos en blanco de TaeHyung.
"si din cuinti di qui istin pilindi pir in cincipto" lo imitó YoonGi, con voz chillona, haciendo reír hasta al mismo Jimin.
De pronto el sonar de la puerta en casa de YoonGi resonó por cada rincón del lugar, dejándole ver a Hoseok, seguido de un Jungkook desesperado.
"¿Con quién hablas?" Preguntó Hoseok, dirigiéndose al paliducho y saludándole de beso.
"Con los chicos" le respondió animado.
"Al parecer ya te sientes mejor" se alegró el mismo, quien se lavó las manos y se sentó junto a su novio.
"Sí, todo está mejor ahora" dijo mientras el contrario sacudía su mano en dirección a la cámara y recibía el mismo gesto por parte de los demás.
Jungkook a penas acababa de quitar sus zapatos, le vieron caminar hasta detenerse a unos centímetros del sillón y sonreír con alivio.
YoonGi solo pudo ver al castaño acercarse a él, para después sentir como sus débiles brazos rodeaban su cuello y un nuevo suspiro era dejado en su pecho.
"Jungkook..." Murmuró asustado.
Pero no respondía, no hablaba.
"Bebé, qué sucede" le escuchó decir nuevamente a YoonGi.
Y Hoseok habló.
"lo logró" habló llevando su mano a la cabeza del castaño, restregando sus cabellos y pasando a masajear su cuello.
YoonGi los miró, confundido, ladeando su cabeza hacia un lado e intentando tranquilizar a Jungkook, quien empezaba a sollozar suavecito en su cuello.
"A+" susurró.
Y YoonGi abrió sus ojos como platos, recibiendo una sonrisa por parte de su novio y un abrazo aún más fuerte de Jungkook.
"¿Qué sucede?" Preguntaban los demás.
Jungkook se separó de YoonGi y sonrió a la cámara.
"JeonGgukie obtuvo la mayor calificación en su examen de hoy" dijo Hoseok, tomando las mejillas del castaño con sus dos manos y apretándolas suavemente.
Los demás se alegraron, halagándo a Jungkook, quien se encogía en el sillón tal vez por sentir algo de vergüenza.
"Te dije que lo lograrías, príncipe" dijo TaeHyung, ganándose ahora las miradas sorprendidas de todos.
Príncipe
"¿Príncipe?" Preguntó Jimin con ternura.
Y los dos involucrados asintieron.
En fin, cada que Jungkook y TaeHyung hablaban, todos los veían, como si fueran famosos o algo así.
Aunque era satisfactorio verlos interactuar, SeokJin notaba que Jungkook ocultaba algo y ese era el punto de distancia que mantenían en aquella llamada, estaban siendo cercanos y eso era bueno, pero no como antes tal vez.
El castaño se levantó del sillón y caminó a su habitación, primeramente acostándose en su cama ya tendida y mirando el techo después de esto.
"Felicidades por las calificaciones, Gguk, sabía que lograrías retomar"
Era claro, EunKyung aprovechaba ese momento de vulnerabilidad para intentar cambiar algo, pero no sabía que Jungkook estaba tan inundado en problemas, preocupaciones y responsabilidades que no le importaba en nada, tanto así que a veces si quiera lo escuchaba.
Para Jeon Jungkook, la prioridad era la escuela, y si bien necesitaba de sus amigos para seguir creciendo, sintió que tal vez el problema era que al estar cerca de ellos, tal vez el problema era que al estar cerca de TaeHyung, su mirada y prioridad cambiaba de dirección.
Existía la pequeña posibilidad, solo una pequeñita, de que Jungkook estuviera pensando en no ser ese gran empresario que pensaba ser desde pequeño, tal vez pensó en que tener una vida con un chico, haciendo lo que deseara sería mejor... dejarse llevar por la vocación, no hacer lo que los demás esperen de él.
"Es muy pronto para pensar en eso, no seas imbécil" murmuró con la voz atorada en su garganta por estar tumbado.
Pero no, claro que no era muy pronto, estaba a unos cuantos meses de salir al mundo real, que no conocía, que no imaginaba, que no entendía, no era pronto para pensar en nada y nunca fue pronto para pensar en algo.
Y así, también, no era temprano, no era luego, no podía serlo si se trataba de un futuro o de un amor por elegir.
Realmente no lo era.
"Detente, detente, por favor para" susurró con su expresión sobria e insegura.
Cuando sus lágrimas ya secaban en sus mejillas rojas, lágrimas a las que no había autorizado para salir de sus propios ojos pero que no resistieron más ahí.
Dolor
No era dolor
Era confusión
Por qué el debía salir a un mundo tan grande si no ocuparía ni la mínima parte de el, cuál era la necesidad de los demás de sacarlo de su pequeño espacio, por qué no lograban entender que el estaba bien, aunque llorara, aunque gritara, aunque repitiera miles de veces que quería ir con él, que solo quería ir con él.
Pues Jungkook, Jeon Jungkook solo necesitaba su dosis de esos labios de miel, eso quería y por eso lucharía hasta su último día.
Lo prometió, tantas veces que hasta se asustó por llegar a no cumplir, era un promesa invisible, se estaba encadenando en el fondo de un mar tan hondo y necesitaba salir a flote lo antes posible o se ahogaría en sus propias mentiras, en esos susurros muertos que rodeaban sus pensamientos y lo torturaban recordándole cada cosa que dijo.
Solo debían dejarlo ir, debían darse prisa, porque no aguantaba más así, porque no podría resistir más segundos de soledad, viendo un techo blanco como su mente, mientras susurraba un nombre que cada vez se hacía más borroso, porque ese sentimiento de culpa aún lo seguía, no debió irse, no debió ir de Ulsan jamás...
Y esas eran las consecuencias, desentendimiento.
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