diecisiete

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- ¿Lo ocultaría?

- sí.

- ¿Por qué?

- ¿por qué las rosas son reconocidas por ser rojas si existen miles de variedades mucho más hermosas que la típica y aburrida a la cual siempre halagan?

No tenía sentido

Jungkook estaba en la habitación de YoonGi, sentado en el sillón de el lugar mientras leía uno de los libros más extraños y sin sentido que alguna vez había si quiera visto.

Los demás conversaban de las cosas sucedidas en aquellos dos días ya pasados.

La 'enciclopedia' fue dejada en la pequeña mesa de centro, sus ojos se desviaron a los demás, quienes estaban al rededor de él.

"¿Alguien quiere ir a comprar?" Preguntó SeokJin.

"Yo puedo ir" respondió TaeHyung, levantándose de su asiento y caminando en dirección a una de las estanterías de la habitación.

"Trae algo para comer, unas bebidas y snacks" le dijo NamJoon mientras tomaba un sorbo de su agua.

"Koo va a venir conmigo, el recordará qué es lo que hay que traer, no te preocupes" habló TaeHyung nuevamente, acercándose a Jungkook y tomandolo por los hombros cuando llegó a su lado.

El nombrado miraba a TaeHyung con repugnancia, aterrado por sus palabras.

"¿Jungkook irá?" Preguntó Hoseok confundido.

"No" aclaró el castaño rápidamente.

"Sí irá, las calles están tranquilas al igual que los supermercados, es una oportunidad para que aprenda a salir" habló mientras fijaba su mirada en YoonGi.

TaeHyung tomó la mano de Jungkook y la jaló, levantandole del sillón y atrayendolo a su lado, ignorando todo tipo de llamado por parte de los demás.

Se dirigieron a la habitación de Jungkook.

El mayor caminó hasta uno de los colgadores y sacó un abrigo junto a una bufanda, regresó junto al chiquillo y lo abrigó.

"hyung, no quiero" murmuraba nervioso.

"Nada malo va a pasar si yo estoy junto a ti, solo confía"

El contrario asintió, para nada convencido a decir verdad.

Tomaron el dinero y las bolsas para hacer las compras, salieron del hotel y caminaron en dirección al supermercado.

Jungkook veía todo como un basural, TaeHyung lo llevaba agarrado de la mano y le guiaba por el camino correcto hasta que se detuvo.

El castaño chocó con su mayor, su respiración se aceleró.

Ahora las miradas de los dos estaban en sus manos y dedos entrelazados, haciendo calor entre ellos y entregándole la confianza necesaria a Jungkook para seguir caminando con tranquilidad.

Jungkook juntó su cuerpo al de TaeHyung, dándole la oportunidad de abrazarle por la espalda, pero no lo hizo él, lo hizo el contrario...

El mayor se dio la vuelta y abrazó a Jungkook, posicionando su mentón en el hombro del ya nombrado y guiándolo.

"Eso es un centro comercial" dijo señalando un edificio grande a su costado derecho "y eso... es una tienda de mascotas" apuntó con su dedo a un pequeño local que había del otro lado de la vereda.

Jungkook miraba y memorizaba cada palabra e indicación que TaeHyung le decía, sonriendo cuando el mayor cerraba sus ojos y suspiraba sobre su hombro.

"Estas dos calles son las más principales de Ulsan, yo vivo tres cuadras más allá, doblando a la derecha, en el edificio que está ahí" habló, levantando el mentón del contrario con una de sus manos.

"Y bueno, finalmente hemos llegado" murmuró, llevando su mano al torso del chiquillo y palmeando la zona.

Se separaron y entraron en aquel lugar, estaba vacío, si quiera habían chicas en las cajas atendiendo a las personas.

Se adentraron entre pasillos y frigoríficos, buscando cosas para comer y para tomar.

...

"Demoraron bastante" dijo NamJoon cuando vió entrar a Jungkook y TaeHyung entre risas y empujones.

"Trajimos todo" respondió el castaño.

"¿Su virginidad tamb" de cara cayó Jimin al suelo, después de ser empujado bruscamente por YoonGi.

Los dos chicos se pusieron rojos, los demás sólo reían.

Finalmente aquella tarde fue de las menos productivas para muchos, pero no para TaeHyung y Jungkook, quienes avanzaban en un camino sin fin, pero con un comienzo del cual querían sentirse orgullosos.

Los días se agotaban cada vez más rápido, solo quedaba una semana para la despedida y el comienzo del año escolar y universitario, las cosas se pondrían difíciles, pero lo que importaba era cómo se las arreglarían para soportar la distancia...

Los días se agotaban cada vez más rápido, solo quedaba una semana para la despedida y el comienzo del año escolar y universitario, las cosas se pondrían difíciles, pero lo que importaba era cómo se las arreglarían para soportar la distancia

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ANXIETY ; KTH&JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora